Light My Cigarette © JK 「LIBRO 1」

27 | Alguien nuevo

『—♠︎—』

Caricias...

Piel Suave...

Hermosos gemidos...

Suspiros cálidos...

Susurros en su oído...

El sudor de EunJi corría por su sien y cuello mientras recibía los cálidos y mojados labios de JungKook por su abdomen plano, subiendo hasta los suyos por un camino húmedo. Ambos estaban tan sudados que parecieran haber tomado una ducha reciente.

Volvió a sentir el miembro del pelinegro adentrarse en su interior, y con sus manos le acarició su espalda casi empapada de sudor. El cabello negro y húmedo de él chocaba con la frente de ella, con sus rostros muy cerca sentían la pasión y entrega del otro.

Hacer el amor para ellos era divino, siempre y cuando fuese entre ellos.

Debían ser como las cuatro de la tarde, pero poco les importaba la hora, cuando lo deseaban lo hacían.

—EunJi... —susurró JungKook con sus ojos cerrados mientras entraba y salía suavemente del cuerpo delgado de ella— Cada vez se siente mejor... —refiriéndose a sus cuerpos juntos recibió un asentimiento de parte de ella— me vuelves loco cada día.—negó con su frente pegada a la de ella.

Luego de eso simplemente se fundieron en un beso apasionado que los llevó a un nuevo mundo de lujuria y deseo.

•••

—Hoy competiré en la Demons Street —comentó con una sonrisa mientras ambos cenaban.

EunJi lo miró sonriente y elevó su mano para acariciarle el cabello y acomodar uno de los mechones negros que le estorbaba en el párpado.

—¿Qué no es eso lo que haces cada fin de semana? —preguntó con burla tomando la copa de vino para llevarla a sus labios.

—Asi es... Pero hoy comienza la serie de competencias y eso trae muy buenos ingresos que serán invertidos en el taller. —sonrió encantado con el hermoso rostro de su novia. Qué hermoso suena eso, joder, pensó JungKook.

El taller... uh si... EunJi sonrió un poco nerviosa ante la mención de este. Y es que, luego de un mes juntos y sin complicaciones, ella no pudo decirle a JungKook sobre lo ocurrido con Cho. ¿Por qué?

Sencillo. Cuando ella quería contarle empezó por preguntarle por el hombre y la deuda, JungKook simplemente le dijo que Cho no había ido a cobrar y que no tenía como comunicarse con él, pero que el dinero permanecía allí. Todo bien, hasta que le preguntó si ella podía hacer algo, haciendo que con su rostro serio él le dijera claramente lo que pensaba:

"—Es un hombre poderoso y peligroso, lo que menos quiero es exponerte ante él. Sólo yo me encargo de esa deuda, ni mis amigos tienen que ver con ella. Cuando decida aparecer, allí está el dinero"

El miedo de ella aumentó con eso, y no quería tener un problema con Jungkook, aunque sabía que ocultarlo ya traía uno fuerte como consecuencia.

Con respecto a su abuelo, pues ella le prometió pagar la deuda de Cho, algo que ni JungKook o Sook sabían, y lo hacía escabulléndose a carreras nocturnas en algunos fines de semanas.

Sabía que estaba cometiendo un error grave en ocultarlo, pero ya se había metido en ello, lo único que no quería era que JungKook siguiera siendo estafado. Ella nació en cuna de oro y nunca le faltó nada, pero Jungkook a pesar de venir de una familia poderosa construyó lo que tiene ahora, no era justo que lo estafaran.