35 | Celos obsesivos

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『—♠︎—』


La peliplateada terminó de arreglar su cabello para colocarlo acordé al atuendo que hoy vestía. Unos Jeans claros y ajustados a la cintura, que le daba un gusto a sus apiernas. Encima un body ajustado al torso, negro y de cuello alto, con su cabello ondulado hacia adelante para mostrar el hermoso color plateado de sus mechas. 

Se había despertado antes que el chico, y se despidió de él que aún estaba medio dormido, le dejó el desayuno listo y se encaminó a su casa para arreglarse e irse al casino. Que es donde estaba ahora.

Tenía en mente algo muy importante: Hablaría muy seriamente con JungKook.

Es que... estaba caminando tan tranquila por su casa, y la vergüenza que la azotó al estar vistiéndose fue mucha. ¿Por qué? El muy idiota le había dejado un chupetón en su cuello y no fue capaz de avisarle por lo menos para tener precaución.

Una campanilla le dió a entender que tenía un mensaje en su móvil, lo tomó para revisarlo y vió sus palabras allí.

«—¿Cómo está lo más hermoso y sexy de mí mundo?»

Con una rabia dentro de sí, le marcó. Y cuando él le contestó no perdió tiempo en encarar.

—¿Me vez cara de vaca, acaso? —dijo alterada, oyendo una carcajada del otro lado de la línea.

Claro que no. Pero serías una vaquita muy tierna y linda. —su voz se escuchó aniñada y EunJi supuso que hablaba con un puchero.

Todo un infantil, Jeon JungKook.

—Ah claro, como tú no eres el que ha sido marcado —su voz sarcástica le hizo soltar otra carcajada al chico y EunJi gruñó un poco estrenada con su falta de seriedad en el tema.

Discúlpame amor. Pero es que me pusiste tu cuello en bandeja de plata y no me pude resistir. —su voz fue de inocencia esta vez. EunJi entrecerró los ojos.

No le creía ni un pelo sus disculpas, ella sabía que fue su propósito.

—Te conozco muy bien. Esas disculpas no tienen ni una pizca de sinceridad —dijo en un reproche. Y de nuevo una carcajada resonó en la línea.

Las disculpas no lo son, pero si le tenía unas ganas inmensas a tu cuello... —pronunció bajo, se notaba serio o pensativo— tu piel allí es tan sensible como suave... No me pude contener al querer ver tu rostro de placer. —terminó en una queja de satisfacción.

—Tuve que colocarme un body cuello alto para que no se me note.

Ah pero bien que te gustó, porque cuando te corriste lo hiciste de una manera espectacular... Y todo a causa de mi succión que tanto te molesta ahora. —recordó. EunJi ya se imaginaba la cara de orgullo que ha de tener el muy descarado.

—Eres un puerco —y se rio también para escuchar a Jungkook reír también.

¿Dios mío qué haré con este chico?

—Tu sabes que te encanto. —dice en tono más profundo.

—Me conoces muy bien, me encantas... —mordió su labio inferior al escuchar la suave risa sexy del chico.

Eres mi Diablita... —y su murmullo se notaba de alguien excitado. ¿Podría JungKook excitarse con sólo palabras? Sí podría, y sí, en definitiva era un puerco.

—¿No olvidaras ese apodo?

—No.

Y ambos rieron al unisono.

Light My Cigarette © JK 「LIBRO 1」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora