03 | Enciende mi cigarrillo

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El humo que las llantas producían por la velocidad era lo que al pelinegro le encantaba ver cada fin de semana. Su cigarrillo estaba entre sus dedos esperando por otra calada mientras que podía sentir una mirada pesada e intensa sobre él.

Sí, se trataba de la castaña Manoban. Desde el fin de semana pasado no lograba quitársela de encima; ella por otra parte cualquier oportunidad que veía para acercarse a él la tomaba.

—Oye Jk —el nombrado volteó a ver a su amigo quien le sonrió de forma ladina— ¿Acaso te le meneaste bien a la Manoban? ¿le diste una de tus sacudidas? —luego de comentarlo este se cruzó de brazos recostándose en el capó junto a su amigo.

—Cállate Park... —el pelinegro se llevó el cigarrillo a su boca y miró a la castaña. En definitiva no paraba de mirarlo.

—Oh vamos —soltó una carcajada en medio del ruido de los motores— por algo no deja de mirarte como fangirl.

—Está obsesionada conmigo —Jimin lo miró entrecerrando sus ojos y el pelinegro se encogió de hombros.

—No te llenes la boca Jk. Tu no eres de esos. —negó el rubio mirando con intriga a su mejor amigo.

—No lo hago y no lo soy —negó mirándolo y le dio la espalda a la castaña a lo lejos para ver fijamente a su amigo— ¿Puedes creer que se quedó a dormir en mi casa? Y fue luego de que le dije que se fuera... sabes que yo no duermo con las mujeres de una noche. —el más bajo se puso rígido de la impresión que le causó. Ninguna mujer con la que Jk compartiera sábanas se había atrevido a desafiarlo.

—Te llevó la contraria ¿Se atrevió a tanto? —preguntó entre risas un poco sorprendido.

—Sí y como te dije sabes que yo no duermo con mis amantes —Su amigo asintió de acuerdo. Eso era cierto Jk Nunca, acentúe la palabra, Nunca dormía con mujeres y mucho menos con las que eran sólo una aventura.

—Y ahora está queriendo atravesar tu espalda con la mirada —le recordó a lo que el alto rodó sus ojos.

—Es una niña rica que cree que me va a tener para ella simplemente porque es buena en la cama —negó recordando lo estúpido que sonaba. Sí era buena, pero es todo, por lo que pasó le quitó las ganas de volverla a buscar.

—Pues ten cuidado, esas así son las más... —su dedo fue a su sien girándolo, dando la suposición de que no estaba cuerda.

—Estás hablando con Jk —el pelinegro sonrió ladino y Jimin le siguió.

—¿Has visto a V? —Jk negó ante la pregunta y Jimin frunció el ceño.

—Sabes que a V le encanta acostarse con las mujeres de acá. Seguro ya está cogiendo con una —no le dio mucha importancia y tiró la colilla de su cigarrillo al suelo para pisarlo luego.

—Cierto. —miró alrededor y se emocionó de pronto con algo que vio— oye Jk —le llamó con emoción y el pelinegro lo miró desinteresado— mira ese auto que viene allí.

Jk miró a donde su amigo le indicaba y pudo ver entrar a la zona un Ferrari de color rojo y negro, alzó sus cejas y se mojó los labios interesado, le encantaba ese modelo de auto.

—¿De quién es? Nunca lo había visto aquí —preguntó mirando las llantas del auto que ahora era el centro de atención del lugar.

—Yo conozco esas piernas que bajan del copiloto —mencionó el otro pelinegro con galanería, recordando que en la universidad no las dejaba de ver por debajo de la mesa ya que ambos se sentaban a un lado del otro.

De pronto la mirada del más alto se posó sobre una chica de cabello plateado que salió de ese mismo auto, era hermosa, delgada, cabello largo y de una piel suave que se notaba al instante. La mirada del chico de pronto recorrió su cuerpo, tenía un cuerpo envidiable y desearía probarlo él mismo.

Light My Cigarette © JK 「LIBRO 1」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora