capítulo siete

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Sus ojos se sentían pesados, se ceño se arrugo en cuanto sintió el típico pequeño dolor de cabeza al despertar, sabia que no había dormido tanto por la luz radiante que llegaba a sus parpados, la misma que fue culpable de despertarlo. Su nariz no pudo evitar arrugarse al sentir cabellos contra ella.

Al sentir el resto de su cuerpo, sus manos sostenían una cintura pequeña, y había un peso sobre su cuerpo, además de una pierna rodeándole la cadera. sonrió aun con los ojos cerrados, volteándose para abrazar con más fuerza al intruso entre sus brazos.

Su mano tomo la manta que estaba a la altura de su cadera y la subió hasta los hombros de su chico, asegurándose de que no tenga cambios bruscos de temperatura.

- mmh...

- shh... -lo arrullo mientras acariciaba su cabello- puedes seguir durmiendo, yo estaré aquí.

Taehyung se acerco más en su inconciencia, quedando oculto en el pecho de Jungkook, mientras este lo arropaba y arrullaba para no perturbar su sueño.

Se separo un poco, llevando una mano a sus cabellos para apartarlos de su rostro y así poder admirarlo, detallo sus ojos, sus cejas, sus largas pestañas, sus mejillas que tenían una leve tonalidad roja, su pequeña nariz, sus hermosos labios, los lunares que adornaban su hermoso rostro... Taehyung era hermoso.

Con la punta de su dedo delineo su rostro, sintiendo una calidez inexplicable en su pecho. Se sentía afortunado, se sentía contento, sentía devoción y responsabilidad ante el ángel que tenía en sus brazos.

Él le daría el mundo.

Aun puede recordar esa noche, cuando lo vio por primera vez, a lo lejos y en medio de su dolor pudo apreciar su belleza, pero también su inteligencia, su personalidad tan centrada, pudo ver a una persona que era todo menos ordinaria. ¿lo hechizo? Él se sentía de esa forma, si no, no podría explicar el cómo se sintió después.

Al pasar los días siguió sintiendo el tacto de las manos contrarias sobre su piel, siguió sintiendo el calor del cuerpo contrario, podría sentir su aroma, su mente lo estaba torturando al imaginarlo ahí, enfrente de él.

No era un santo, y no mentiría al decir que no se imagino todo esto de otra forma, jamás pensó que la mente de Taehyung podría cautivarlo tanto ni que el mismo Taehyung tuviera pensamientos nada lógicos hacia él. Pero él sabe, que, si no hubiera sido así, quizás lo que estuviera pasando ahora, seria enfermo y completamente horrible de su parte.

Esa noche en su apartamento, si Taehyung lo hubiera atacado o tratado de llamar a la policía, él estaba listo para llevárselo, ¿Cuál era su plan? Uno completamente retorcido, que incluían a Taehyung inconsciente, a Taehyung sujeto contra su voluntad, pero a su lado, y a él tratando de descifrar que era lo que le atraía de él.

No, jamás lo hubiera lastimado, al menos no físicamente, pero no hubiera respetado sus deseos y hubiera echo vales solo los propios. Se odia por haber tenia esa posibilidad en su cabeza.

Teniéndolo ahora entre sus brazos, acurrucado, seguro con él, Jungkook no se imagina el como seria capaz de hacerle daño, no podría.

Lo que sea que este en su corazón en estos momentos, esa emoción y sentimiento que hace apretar a Taehyung contra él, besar su frente y sonreír al tenerlo con él, es algo que acepta, lo acepta y lo conservara.

- permíteme entender este sentimiento mientras te mantienes a mi lado.

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Trato -kooktae-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora