capítulo veintiocho

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comenten o en la noche les tiran los pies

La mesa estaba decorada de forma casi perfecta gracias al castaño, quien realmente se había esforzado por causar una buena impresión y darle un buen recibimiento a Jungkook, todo esto, con una sonrisa emocionada que trataba de ocultar a causa de l...

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La mesa estaba decorada de forma casi perfecta gracias al castaño, quien realmente se había esforzado por causar una buena impresión y darle un buen recibimiento a Jungkook, todo esto, con una sonrisa emocionada que trataba de ocultar a causa de la burla de los mayores.

Taehyung habia preparado muchos platos para poder recibir a Jungkook, incluyendo el postre favorito de su mayor, además de unos cuantos aperitivos, esperando que el mayor llegara con apetito porque realmente había exagerado un poco.

— ¿no crees que estas exagerando un poco? —cuestiono Seokjin con una sonrisa burlona al ver como el menor ponía total concentración en decorar unos panquecitos.

— no, y que bueno que no pedí tu opinión ¿no crees?

Taehyung sonrió cuando sintió un golpe en la parte baja de su cabeza y la mirada reprochadora del mayor.

— ¿Dónde quedo el respeto que me tenías?

— depende del momento en el que estemos cambia de nivel —bromeo, mientras se enderezaba y observaba su decoración— ¿crees...crees que le guste?

El mayor sonrió, pasando su brazo por los hombros contrarios, palmeándolos con cariño.

— le encantara —dijo, sin ningún rastro de burla en su voz— eres realmente bueno en la cocina, no hay nadie que podría despreciar algo hecho por ti.

Y es que desde que Taehyung supo que Jungkook vendría a casa, comenzó a ordenar como un loco, limpiando incluso lo que ya estaba limpio, mandándolos a ellos a ducharse y a cambiarse por algo más cómodo y casual, pidiéndoles, Seokjin diría hasta exigiendo que se comportaran como personas normales y no como unos militares en una misión.

Ambos mayores estaban divertidos por la situación, pero accedieron a sus peticiones, ayudándolo como podían y no perturbándolo, ya que Taehyung tenía suficiente con su propio genio en esos momentos.

Ahora, que ya había terminado de cocinar e invadir por completo el comedor y la cocina, Taehyung fue directo a la habitación para asearse y arreglarse, no con ropa extravagante, pero si puso mucho ímpetu en su rostro, aroma y cabello, queriendo dar las mejores vistas a su pelinegro.

Estaba en el baño sonriéndose al espejo mientras arreglaba los risos de su cabello, tratando de no parecer bobo por la situación.

A pesar de que no han pasado tantos días, pero estaba tan ansioso de verlo, abrazarlo, besarlo y poder esconderse entre sus grandes brazos. Poder contarle como se ha sentido todos esos días, poder platicar sobre cómo ha mejorado en su sueño y su alimentación, poder ver el brillo de esos ojos que tanto adora.

— te he extrañado tanto... —susurro levemente cuando en sus pensamientos solo aparecieron imágenes de su hermoso pelinegro.

Quiere saber cómo le ha ido a él, si puede dormir de forma correcta, si se ha alimentado como debe ser, además de que realmente quería volver a ver a Baekhyun y a los padres de Jungkook, extrañaba la convivencia que tenían y realmente quería enterarse de cómo iban las cosas para ellos.

Trato -kooktae-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora