capítulo trece.

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— ¡Ah! Jung-Jungkook ¡e-es mucho!

Sus piernas abiertas de par en par, su espalda pegada al mármol de la ducha, y el miembro de su novio entrando y saliendo con agresividad de él. No estaba seguro cuanto tiempo habia pasado, pero sus labios ya estaban secos, su estómago se sentía hinchado de tanto semen que habia dentro de él, y parecía que el pelinegro no se cansaría nunca.

La fuerza de su novio jamás disminuyo, lo sostenía, lo empotraba, lo sujetaba de tantas maneras sin llegar a cansarse, parecía que apenas llevaban una ronda, pero en este momento Taehyung apenas podría mover sus extremidades, y apenas le quedaba voz para gemir.

— eres tan exquisito Taehyung... tan mío, mío, mío... —decía el pelinegro en afirmación en vez de pregunta. Jungkook estaba en el paraíso, fascinado con lo que era estar dentro de su castaño, no habia sensación que se igualara, y de por sí, Jungkook tenía un muy buen estado físico, por lo que no le costaba seguir toda la noche si era necesario.

Su cuerpo estaba lleno de marcar y mordidas, Jungkook se habia encargado de marcarlo en cada momento que podía, además de que sus nalgas ya tenían la huella de la mano del pelinegro en ellas, su novio realmente estaba sacando todo lo contenido dentro de sí.

— m-mi amor... —gimió Taehyung, rasguñando la ya lastimada espalda de su novio— voy... voy a...

Nuevamente su cuerpo fue llenado con la esencia del pelinegro, podía sentir como el bote se movía levemente por el agua, causando una sensación tan deliciosa y placentera para su cuerpo, mezclado con su orgasmo, siendo sostenido por el fuerte hombre, parecía el mismo paraíso.

Sintió como sus piernas eran bajadas lentamente, pero su cintura era sostenida con firmeza, evitando que cayera. Abrió sus ojos con lentitud, observando como el hombre frente a él, el cual tenía sus frentes juntas, aun tenía sus ojos cerrados, respirando con pesades.

— Kook...

— lo siento cariño —dijo, Taehyung lo vio confundido y preocupado, llevando sus manos a las mejillas de Jungkook, buscando respuestas, este hablo primero— sé que estas cansado, y yo simplemente no puedo tener suficiente de ti, discúlpame por no poder tener suficiente.

Taehyung sonrió débilmente, juntando sus narices, acerco sus labios, capturando los contrarios en un beso profundo y tierno, donde sintió como Jungkook acariciaba su cintura y se dejaba llevar al mando del castaño.

Sus lenguas se acariciaron con tranquilidad, encontrándose en pequeñas caricias, sintiendo el calor que el vapor del agua calientes les provoco y sintiendo el cuerpo contrario, acariciando y explorando algo ya conocido, pero jamás ordinario.

— debemos lavarnos cariño... —dijo Taehyung, separándose levemente, acariciando su nariz con la contraria.

— no quiero soltarte, deseo tenerte así mucho más ¿es muy codicioso de mi parte?

Taehyung sonrió, besando los labios de Jungkook, riendo divertido cuando este quería seguir el beso, pero él se separó, causándole un ceño fruncido al pelinegro.

— no es necesario vestirnos, quedémonos así, desnudos, me encanta poder sentirte —dijo con sinceridad el castaño, riendo infantilmente en cuando sintió como Jungkook se escondía en su cuello y comenzaba a dejar besos ahí— pero ya estoy cansado, realmente estoy cansado ¿podrías ayudarme?

Jungkook se separó, viéndole embobado, apreciando esos hermosos ojos brillosos a la espera de una respuesta, si Jungkook amaba algo, era que Taehyung le pidiera cuidar de él de alguna forma, le encantaba consentir al castaño, y claro que ahora no sería la excepción.

Trato -kooktae-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora