Ocean love ✧ kooktae

Capítulo 40

Taehyung:

—Son invitaciones para un baile, será mañana. ¿Quieres ir?— Jungkook se acercó con dos sobres de papel en sus manos, me entregó uno y ambos revisamos el contenido. A simple vista la estética del sobre era muy elegante, transmitía a la perfección nuestra época Ilustración. 

—Uhm...dice que es a las siete de la noche. ¿Tú quieres ir, Kook?

—Te pregunté primero. Si me dices que quieres ir, entonces vamos. 

Este tipo de bailes siempre son muy importantes, no pueden ser tomados a la ligera. A mí por supuesto que me encantaría asistir, pero siempre se llega en pareja, hombre y mujer, Jungkook y yo jamás podríamos ir juntos a un baile, mucho menos bailar en el gran salón, porque no somos una pareja normal. 

—No...creo que mejor no, Kook. 

—¿Seguro?

—Sí, seguro— Le regalé una pequeña sonrisa y para despistar su atención tomé la caja más pequeña de maquillaje. Me puse demasiado nervioso. 

Ya sabía lo que estaba guardado allí, porque vi cuando lo empaquetaron en la tienda, pero aún así, cuando me hallé con los polvos para labios, sonreí muchísimo y me sentí por avergonzado por eso. Jungkook se rió de mí, pero enseguida se levantó de la cama para ir a la mesa, donde estaba la jarra de agua, sirvió un poco y me trajo en una tacita para revolverlo con el polvo. El señor de la tienda nos había explicado que funcionaba así.

Abrí el largo estuche que venía al lado de los polvos, habían pinceles de muchos tamaños y formas, también palillos para las mezclas, así que tomé uno de los palillos de la primera hilera y Jungkook vertió el agua dentro del primer envase de polvos. Me encargué de untarlo todo, hasta que obtuve la mezcla perfecta y afloró un delicioso olor a vino.

Fui por mi espejo y Jungkook lo sostuvo delante de mí. Sentí muchísimos nervios, de esos que erizan la piel por completo, pero lo hice, definitivamente no iba a detenerme en este momento.

—Lo haré...— Con uno de los pinceles más delgados empecé a aplicarme un poco de la mezcla, justo en el centro de mi labio inferior. Sé que quizá sea demasiado ridículo, pero me dieron ganas de llorar desde el primer segundo en que rocé el pincel con mis labios—Jungkook...

—Sigue, Tae. Vas bien, cuidado te sales de la línea— Él estaba cerquita de mí, con su mirada atenta y brillante acompañándome. Pensé "no sé quién de los dos está más emocionado por este momento".

—Amor...¿se ve lindo así? ¿si me queda?

—Se ve muy bien, tus labios se ven más rellenitos. ¿Te puedo besar?— Me hizo ojitos.

—Kook espera, necesito seguir pintando por aquí.

—Mmh, está bien. Ese tono es más suave que estos de acá ¿verdad?— Tomó los otros botecitos que venían en la caja. Aún no puedo creer que tengo tanta variedad de polvos. Jungkook casi se lleva toda la tienda, literalmente, recuerdo que las vitrinas quedaron notablemente vacías.

Él es perfecto, y es tan mío, solo mío. 

—Sí, Jungkook. En verdad...muchas gracias, estoy muy feliz, te quiero tanto, ¿cómo podría recompensarte, mi amor?— Me incliné sobre él para tomarlo del mentón y besar su mejilla. Le dejé un besito marcado en su piel, y él se quedó mirándome embobado— Amor, no me mires así o me pondré a llorar, ahorita me siento muy sensible, cualquier cosa podría hacerme llorar en este momento.

—Aguántatelas, porque te vas a seguir maquillando y luego se te arruinará todo, ¿no quieres que eso suceda, verdad?— Bromeó para hacerme sonreír.