Ocean love ✧ kooktae

Capítulo 24

Jungkook:

Sus labios son muy dulces, adictamente dulces.

No me refiero a que tengan un sabor dulce, o algún sabor en específico, lo que quiero decir es que sus labios me transmiten un sentimiento dulce, lindo y apasionado, con cada uno de sus movimientos y frágiles suspiros. Hace que me derrita por dentro, y solo ansíe besarlo hasta el cansancio, si es que alguna vez llega. Es como si estuviera soñando.

Él es el sueño más dulce y bonito. Siento que él sería un precioso atardecer.

—Esperé toda la noche por esto— Musité sobre sus labios, sintiéndolo esbozar una sonrisa. Lindo, lindo, lindo— No sé cómo pude resistir...necesitaba verte— Nos separamos solo unos milímetros para poder respirar, pero nuestras narices continuaron rozándose, y sé que ambos deseamos seguir, lo siento en su respiración, en cómo sus labios intentan volver a toparse con los míos.

—Yo...también— Hizo un pequeño piquito y fugazmente volvió a besarme con lentitud. Me perdí— A-ah, ya es suficiente, podrían descubrirnos— Se alejó con suma rapidez, tanto que apenas pude procesarlo y me quedé como tonto esperando un poco más de sus besos.

Pero me hizo sonreír...porque ahora su carita está toda roja, y con su semblante feliz y avergonzado.

Y pensar que cuando lo conocí parecía ser la persona más seria y amargada del planeta. Ahora lo único que quiero es hacer hasta lo imposible por verlo sonreír todos los días.

—Bueno...creo que ya todo el mundo lo sabe, así que si nos descubren no será una sorpresa para nadie— Le dije. Enseguida me miró lleno de angustia, y lo sentí tensarse— Oh no te preocupes, al que van a molestar será a mí.

—¿Qué? ¿en serio...v-van a molestarte?— Puso sus manos sobre mis rodillas, notándose sumamente preocupado y asustadizo.

—No pienses que lo harán de mala manera, ya lo han hecho un millón de veces desde que llegaste, solo se ríen y quieren avergonzarme, lo hacen todo el tiempo— Me dio un poco de pena confesarle eso— No lo hacen en mal sentido, tranquilo.

Aún sigo sin creer que todos ellos se dieron cuenta de lo que sentía por Taehyung antes de que yo mismo lo hiciera. ¿Tanto se me notaba?

—Ah...entiendo— Suspiró aliviado en medio de una casta sonrisa. De alguna manera sentí que se angustió más de lo que debería, no lo sé— Por cierto, ¿no notas algo diferente en mí?— Levantó sus cejas de forma entusiasmada.

—Umm...te salieron más pecas ¿verdad?— Me acerqué a mirar sus mejillas con atención, solo para molestarlo. Por supuesto que sé a qué se refiere, lo noté desde que lo vi entrar al comedor con esas bonitas trenzas en su cabello, pero no sabía cómo decírselo sin sonar muy empalagoso.

Es que...Dios, ¡se ve demasiado tierno!

—No, no es eso— Me tomó de los hombros para alejarme y hacer que lo viera bien— Mírame, es muy obvio— Esbozó una sonrisa tímida, posando para mí de forma linda. Estoy muy enamorado.

—Ah ya sé, tu cabello se está volviendo más rojizo— Me atreví a tocar su cabello, estando a solo milímetros de tocar sus trenzas.

Me quiero reír, porque acaba de estrangularme con la mirada. Literalmente me mató.

—Jungkook, nunca más en tu vida me vuelvas a hablar-

—¡Nooo!— Lo abracé muy fuerte, dandole besos en las mejillas llenas de pecas— Tae, lo noté desde que te vi, casi se me sale el corazón. Ahora sé que las trenzas fueron hechas solo para tu cabello bonito, porque solo a ti te quedan así de lindas.