Kim Taehyung es un joven pirata de 18 años, reconocido por heredar la tripulación y todo el legado de poder de su difunto padre. Jeon Jungkook, apodado por la gente "Príncipe de la nueva era" es conocido por sus hazañas y gran liderazgo a la edad de...
La idea de un primer beso siempre fue algo muy lejano para mí, casi imposible. Quiero decir, no es que nunca haya pensado en eso, pero siempre que lo hacía me invadía un fuerte conflicto mental que terminaba dejándome muy frustrado y sumamente confundido.
Cuando era niño tuve ese pensamiento por primera vez. Por supuesto que sabía de la existencia de los besos porque muchas veces vi a mis padres dándose sutiles besos, esos que son casi solo sutiles roces con cariño. Pero jamás pensé en ello hasta que un niño de mi clase dijo que había besado a una niña y todos los demás empezaron a hacerle preguntas al respecto, como si fuera algo de otro mundo. Pero mentiría si dijera que no sentí interés en ese entonces.
Escuché todo lo que ellos dijeron y fue cuando por primera vez me detuve a pensar en eso. Inevitablemente me frustré, me frustré tanto porque no deseaba besar a nadie y al parecer todos los demás sí. Sé que era solo un niño pero...en el fondo sentía que había algo distinto en mí, lo supe cuando llegué a los 15 años y todos mis compañeros ya habían besado al menos una vez en su vida, mientras yo seguía sin sentirme atraído por ninguna chica, así que las probabilidades de besar a una eran literalmente nulas.
Yo realmente empezaba a desesperarme por ello, sabía que había algo extraño en mí, porque no podía hacerlo, por más que intentaba sentir atracción por una chica...no podía, y nunca pude.
Y quizá en ese entonces haya sido muy impulsivo pero...dejé de intentarlo, y decidí resignarme a la idea de dar mi primer beso, de enamorarme, y vivir una experiencia "inolvidable".
Yo no encajaba ahí, al principio me costó mucho aceptarlo, pero estaba seguro de que jamás iba a amar a una mujer como cualquier hombre lo haría, y yo tampoco sería amado por una. Era una dolorosa realidad con la que aprendí a vivir, y lentamente me fui cerrando a todo.
¿Cómo podría explicarlo? es como si...la soledad y el dolor se hubieran apoderado completamente de mí, y de forma egoísta me alejaron de todas mis demás emociones. Como si dentro de mí hubiera solo silencio, vacío y abundante soledad, y a la vez un caos tormentoso de ira, dolor y lamento.
Pero luego la ferviente inmensidad del océano me llevó hacia él. Jeon Jungkook, un pirata altruista y salvaje, muy opuesto a mí. Estábamos destinados a conocernos por mi padre, pero jamás imaginé que a cambio de concretar la alianza que nos unió en un principio, le entregaría mi corazón...con todo eso tan inexplicable que sale a flote cuando estoy con él.
Él es mi primer amigo real, es con quien puedo ser yo mismo sin miedo a ser juzgado, es mi razón para querer sonreír todo el tiempo, divertirme, y olvidarme de todo lo demás. Él es ese sentimiento que le gente llama hogar, él es mi hogar, porque si tuviera que elegir un lugar al cual volver cada noche, lo escogería a él.
Hoy él es mi primer beso, y puedo sentir fuertemente en mi pecho...que hoy también es mi primer amor.
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Taehyung:
Jungkook se abalanzó sobre mí en cuestión de segundos, tan rápido que no tuve tiempo para reaccionar e impedir lo que estaba dispuesto a hacer, solo pasó...
Finalmente me besó.
Sus labios se posaron sobre los míos, y sus manos me sostuvieron firmemente de las mejillas, como si deseara tenerme aprisionado a su boca, a él, y no dejarme ir ni un solo instante. Me hizo sentirlo de esa manera.
Pero justo ahora...no puedo ni siquiera pensar en escapar.
¿Cómo podría si quiera intentarlo...? Si sus labios yacen sobre los míos por primera vez, y se sienten ligeros, suavecitos, cálidamente humedecidos, pero a la vez tan furiosos y demandantes, como una ansiosa mezcla de dulzura y deseo incontrolable, como algo que ambos hubiéramos estado deseando que pasara.
Y mi corazón está pulsando tan fuertemente...que podría desmayarme sin más, o podría sacar todas mis fuerzas inexistentes para mantenerme de pie...y besarlo hasta enloquecer, hasta olvidarme de todo lo que nos impide estar juntos, mandar todo a la mierda y no pensar en nada más.
Pero no puedo...no puedo hacerle esto, por más intensas que sean mis ganas de vivir este sueño hecho realidad con él, y disfrutarlo aunque me tiemblen las piernas y sienta que podría derretirme en sus brazos por la inexplicable emoción sofocándome por dentro...
No puedo hacerle esto. No quiero que sufra como yo, no podría, y no quiero condenarlo a una vida maldita...por mi culpa.
—Jungkook...p-por favor— Tomé valor para alejarme aunque sea un poco de él, pero enseguida volvió a impulsarse sobre mis labios con fervor, tomándome posesivamente de la cintura. Todos mis suspiros se desvanecieron en su boca— ¿Qué haces? Jungkook s-suéltame, por favor-
—¿Por qué quieres alejarme, eh? ¿por qué me pides que te suelte, pero actúas así?— Recostó con suavidad su frente sobre a la mía, rozándome lentamente con su nariz— Dime...¿por qué?
—¿Cómo puedes preguntarlo?— Intenté apartarme nuevamente, pero sus brazos me sostienen de la cintura con tanta firmeza, que es imposible. Y odio tanto querer que lo sea— Jungkook somos dos hombres...no podemos hacer esto, esto es una grave ofensa, estamos pecando...— Y podríamos morir.
Necesito que sea él quien me haga reaccionar, porque si sigo teniéndolo tan cerca de mí por más tiempo...no poder hacerlo.
—¿Realmente crees que estamos pecando...? ¿qué significa pecar para ti?— Sus brazos se desprendieron de mi cintura con suma delicadeza, y lentamente sus palmas fueron subiendo hasta mis mejillas— ¿En verdad crees que estamos cometiendo una ofensa?.
Sus pulgares fueron sobando mi piel con lentitud, removiendo mis lágrimas hasta secarlas, y con una débil sonrisa acomodó mi cabello detrás mis orejas, viéndome como si yo fuera...algo bonito, muy bonito.
—Jungkook...— Bajé la mirada de inmediato. Quiero llorar mucho.
—Taehyung, si tenerte así de cerca todo el tiempo...significa que iré a pudrirme en el infierno cuando muera, entonces está bien— Sus manos en mis mejillas me hicieron enderezar la mirada. Sus ojos me miran de una forma tan linda— Te diré la verdad, Taehyung. Yo no creo en el infierno, pero incluso si esa mierda resulta ser real, me siento dispuesto a quedarme allí por el resto de la eternidad...si a cambio puedo tener el privilegio de estar contigo mientras viva-
Mis manos se posaron ansiosamente en sus mejillas y lo atraje a mi boca tan rápido como pude para volver a besarlo, besarlo muchísimo, con todo mi ser, aunque no tengo ni la más mínima idea de cómo hacerlo.
—Jungkook, n-no sé besar— Me detuve abruptamente sobre sus labios. Sentí que sonrió— ¿De q-qué te estás riendo?
—No me estoy riendo—Musitó sonriente, mirándome con unos ojos brillantes y emocionados— Solo pienso...cómo fue que terminé tan ridículamente enamorado de ti— Cruzó sus brazos por detrás de mi espalda, apegándome completamente a su cuerpo. Nuestras narices quedaron rozando— No importa que no sepas besar, ahora vas a aprender, porque planeo besarte todos los días, mi Emperador.
Me hizo sonreír, y al mismo tiempo me dieron ganas de llorar...por lo bonito e irreal que se siente todo en este momento.
Si pudiera pedir un deseo ahora mismo...desearía que esta noche dure para siempre.
Nota: No saben lo que batallé para escribir este capítulo, sé que no estuvo tan largo pero en verdad me esforcé para que quedara lo mejor posible, es que no se me dan narrar besos o escenas muy románticas 😭 Pero bueno, espero que les haya gustado. Cuídense mucho y sean felices. Espero actualizar pronto 💜
