Kim Taehyung es un joven pirata de 18 años, reconocido por heredar la tripulación y todo el legado de poder de su difunto padre. Jeon Jungkook, apodado por la gente "Príncipe de la nueva era" es conocido por sus hazañas y gran liderazgo a la edad de...
Ya amaneció, lo sé porque siento una luz muy calurosa y brillante entrar por la ventana directo hacia mí. Me da estrés.
Aún no quiero abrir mis ojos, sigo con mucho sueño, y me siento demasiado perezoso como para si quiera intentar sentarme en la cama.
—Un momento...¿mi cama? ¿estoy en mi habitación?— Abrí mis ojos de golpe y me senté, mirando a mis alrededores sin comprender cómo diablos llegué hasta aquí, si lo último que recuerdo es estar en la cocina con el idiota de Jeon— No entiendo...
A ver, recapitulemos.
Él y yo estábamos hablando, todo normal, luego me contó la historia de sus madres, y después...
—Oh mierda...no puede ser ¡me puse a llorar! ¡lo recuerdo!— Cubrí mi boca de inmediato. Casi me sale un grito, ¡un grito de desagrado!—Carajo Taehyung, eres tan tonto, tonto, tonto ¿cómo te vas a poner a llorar frente a él?
Ahh, luego de eso no recuerdo nada más, a excepción de...ay no— ¡Dejé que me abrazara! ¡Ahhh!
Me tiré desmayado sobre las almohadas.
—¡Emperador!— Miré rápidamente hacia la puerta. Es la voz de ese molesto chico de siempre. ¡Casi me mata de un paro cardíaco!— Buenos días, el desayuno está listo.
—¡Y-ya voy!— Me levanté de mi cama enseguida, sintiendo el pánico consumirme por completo en cuestión de segundos ¡y ni siquiera sé porqué me pongo así! Dios, ¿estoy exagerando? siento que estoy siendo demasiado paranoico.
Pero es que...¿cómo terminé en mi cama? no lo recuerdo, ¿y si él...me trajo hasta aquí?
¡Ahhhh...! ¡basta!
No seguiré pensando en eso ahora porque terminaré aún más estresado y cuando me estreso todo me sale muy mal, así que no. Mejor iré a arreglarme y haré de cuenta que nada pasó.
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Jungkook:
—Maldita sea...me muero de hambre— Resoplé malhumorado, yendo con prisa al comedor.
Nunca en mi vida tuve tanta hambre como ahora. Por primera vez me siento molesto por tener que ir a buscar comida, porque tendré que verle las caras a mis estúpidos tripulantes. Dios, aún no olvido lo de anoche.
Carajo, realmente no puedo entender cómo pudieron insinuar que "me encanta" el Emperador Kim, no tiene ni el más mínimo sentido, solo estoy siendo amable y paciente con él.
Además, lo más importante, no me gustan los hombres para nada y ellos lo saben, jamás me he sentido atraído por uno y nunca lo haré, ni siquiera porque el Emperador sea...pues no tan feo.
—Oh mierda, ya me enojé de nuevo— Entré al comedor. Apenas lo hice todas las miradas cayeron sobre mí, y pude escuchar algunas risas de fondo— ¿En serio van a seguir con lo mismo?
