Ocean love ✧ kooktae

Capítulo 36

Taehyung:

Jungkook pagó por dos habitaciones, una para Jimin y Yoongi, y la otra para nosotros, ambas en el mismo corredor, así que subimos cuanto antes y escapamos de todo ese ambiente tan desagradable y perturbador.

Realmente no entiendo cómo pueden haber personas que disfruten de tales cosas. Habían muchas mujeres bailando en poca ropa, hombres borrachos gritando, riéndose entre ellos mientras las mujeres los tocaban y bailaban a su alrededor. Fue muy incómodo, pero afortunadamente ya subimos, y debo admitir que Jungkook tenía razón. Es sorprendente que aquí arriba todo esté tan silencioso y tranquilo.

—Nos vemos mañana, descansen. Buenas noches— Jungkook se despidió de los chicos, yo también lo hice y luego fuimos a nuestras habitaciones.

Apenas di un paso parar entrar, Jungkook avanzó rápidamente por mi lado para ir a la cama y dejar las cajitas. Me sentí un poco confundido por su repentina impaciencia, pero lo entendí todo cuando regresó corriendo hacia mí para cerrar la puerta y tomarme fuertemente en sus brazos. 

—Ya no aguantaba más— Me besó con entusiasmo, tan rápido que ni siquiera me dio tiempo de pestañear, pero fue muy romántico.

—Yo tampoco, quería besarte desde que bajamos del barco, no sabes como lo ansiaba— Ambos sonreímos en medio del beso y enseguida me sostuvo de la cintura con un impetuoso abrazo, presionándome contra su torso. Me besó con mucho anhelo, de una forma tan dominante y apasionada que nos robó el aliento por completo, tan solo en cuestión de segundos. 

Cuanto me encanta sentirlo así.

Nos alejamos solo un poco para poder respirar y después seguir devorándonos la boca, pero me dio muchísima pena verlo a los ojos luego de ese beso tan intenso, y aún peor, ¡noté que le había mojado un poquito la nariz! ; Él solo se rió e intentó volverme a besar, pero le dije que mejor dejáramos los besitos para antes de dormir, él aceptó.

—Bueno, entonces ven, vamos a la cama— Me tomó de la mano con rapidez. Mi corazón volvió a sobresaltarse de emoción al ver las cajitas allí esperando por mí— Ahora sí, bonito. Puedes abrir tus obsequios.

—Jungkook ¿de verdad...lo compraste para mí?— Lo miré a los ojos muy nervioso, él me sonrió con delicadeza, viéndose muy tímido y feliz— Pero antes dame una pista ¿si? para prepararme mental y emocionalmente, es q-que siento que voy a llorar aunque ahorita me esté riendo, no me estoy riendo en serio, me río de la emoción y los nervios, pero créeme que voy a llorar en cualquier momento. No p-pienses que estoy exagerando, lo siento.

—Mi vida, tan lindo que eres...— Llevó sus dedos a mi cabello para acomodarlo detrás de mis orejas, quitó mi sombrero y me dio un suave besito en la frente— Está bien si lloras, Tae. 

—No Jungkook, yo sé que no tiene sentido, pero es que...e-estoy muy emocionado, no lo entiendes, Jungkook. Dios, siento que estoy hablando mucho— Miré las cajitas y se me hizo chiquito el corazón. Me siento avergonzado.

Es extraño...pero nunca antes recibí un obsequio, ni siquiera por ser hijo del gran Emperador y formar parte de la realeza, porque mi familia jamás me trató como uno de ellos, y los obsequios del pueblo en las fechas importantes siempre pasaban a los tesoros del reino, no a mí. Hasta el día de hoy me preguntó porqué siempre tuvo que ser así...

Ahora no sé qué hacer, no sé cómo reaccionar debidamente, no sé qué decirle, no puedo ordenar mis emociones y decidir cómo actuar. Me siento patético.

—Tranquilo, mi amor— Jungkook me tomó de las mejillas, justo cuando la primera lágrimas se preparó para descender— Todo está bien ¿sí? está bien si lloras de emoción, de felicidad, de lo que sea, puedes hacerlo, pero no me mires de esa forma, como si te avergonzaras de lo que sientes.