Ocean love ✧ kooktae

Capítulo 9

Jungkook:

Fuimos a la cocina, nos sentamos frente al mesón y Jin nos sirvió la cena. Le pedí que le sirviera suficiente comida a Kim y que nos dejara solos. Así lo hizo, entonces le hablé.

—Ehmm...si quieres cuando termines puedes repetir— Le dije al Emperador, tratando de mantener mi mirada solamente en mi plato y no en él. No quiero que se moleste o algo así, no cuando parece estar un poco menos amargado que de costumbre.

—No, nunca repito, además me sirvieron demasiado— Musitó tan bajo que apenas pude escucharlo. Bueno tiene razón, le dije a Jin que le sirviera "lo suficiente" pero se motivó de más.

—¿No repetirías ni aunque te guste mucho la comida?

—No.

Lo miré de reojo. Come extradamente calmado, sin ningún tipo de prisa, y lo más aterrador, usa tenedor y cuchillo cuando perfectamente podría comer con una simple cuchara.

Bueno, es un Emperador después de todo.

—¿Cómo aprendiste a comer con tenedor y cuchillo? Una vez lo intenté y terminé sin ganas de comer— No pude seguir viendo solo mi plato. Lo vi y él a mí.

—Mi mamá me enseñó desde pequeño, ¿por qué lo preguntas?— Desvió la mirada enseguida y siguió comiendo.

—Es que sabes usarlos a la perfección, se ve elegante.

—Es porque soy elegante— Me miró de forma arrogante. Resoplé sonriéndole de vuelta a mi plato— Por lo que sé...antes de todo esto eras hijo de un rey, ¿nunca te enseñó estas cosas?

—No, recuerda que mi padre más que un rey era un estúpido borracho que terminó convirtiéndose en lo que más aborrecía la realeza inglesa, un pirata— Me relajé en mi asiento. Sus ojos cayeron atentos sobre mí— Y me arrastró con él a este mundo marino con solo 6 años, aunque ¿sabes? No fue tan malo después de todo porque así conocí a sus cinco musas— Mi sonrisa engrandeció al acordarme de ellas— Tuve cinco madres y...fue lo mejor que me pasó.

Oh, ellas...Me pregunto cómo estarán, o si aún se acuerdan de mí.

—¿Cómo eran ellas...?—Su mirada se tornó curiosa e inocente, incluso dejó los cubiertos para prestarme atención. Me sentí bien con eso.

—Ellas...eran las mejores, eran hermosas, muy buenas, a veces se molestaban con las cosas que hacía pero me perdonaban y me cocinaban las mejores comidas. También les gustaba cuidarme, la verdad eran muy sobre protectoras, y me cantaban canciones de su pueblo antes de dormir. Oh, y eran distintas a las demás mujeres, a ellas les gustaba ir contra de lo que dictaba la sociedad.

—¿A qué te refieres?

—Me refiero a que...ellas deseaban aventurarse al mar. Su sueño era ser piratas, lo veían como un estilo de vida valiente y salvaje, libre, muy libre. Ahora lo entiendo mejor...y me enoja que la sociedad sea tan ridícula en ese sentido, me refiero a que...a ellas las insultaron mucho por ser cómo eran, hubieron momentos en que lo presencié, y las trataban mal, sufrieron abuso cuando vivían en su pueblo por negarse a ser compradas, por no quererse casar con hombres que lo único que querían era esclavizarlas en una estúpida casa, condenarlas a vivir una vida simple y predecible a la que todas las mujeres estaban condenadas, sea que quisieran o no...y así jamás dejarlas brillar, ¿lo entiendes?. Ah....a mis madres la sociedad las hizo sufrir demasiado por no querer ser iguales a las demás mujeres, y...me pregunto ¿por qué tiene que ser así? cada persona debería ser libre de elegir qué hacer y qué no hacer con su vida...

Por un instante me sentí divagar en todos esos recuerdos, sintiéndome impotente y con mucha rabia, hasta que noté al Emperador removerse en su silla y salí de mi transe.

—Hey...— Una pequeña lágrima se deslizó rápidamente por su mejilla. Sus ojos están vidriosos— ¿Qué pasa?— Me acerqué a él sin pensarlo.

—N-nada, no p-pasa nada— Pestañeó con delicadeza, haciendo que las lágrimas se desbordaran por sus mejillas.

Luce triste, roto, frágil...luce como si necesitara un abrazo.

—Oye, lo siento pero...te voy a abrazar— No me detuve a pensarlo ni siquiera un segundo y lo hice, lo abracé, lo abracé como si quisiera protegerlo de cualquier cosa, a cualquier costo.

Así lo sentí, no podría negarlo.

Taehyung:

—¿Q-qué...haces?— Mi labio inferior empezó a temblar más fuerte. La sensación de querer llorar sin pudor no para de intensificarse, cada vez es más difícil de contener...todo esto.

—Te abrazo— Susurró tan bajo que apenas le entendí, y sentí que me atrajo mucho más a su cuerpo, siendo tan...sutil— No te molestes.

—¿Qué...?

Me quiero romper...tengo tantas ganas de romperme justo ahora, de llorar hasta secarme, hasta saciar mis emociones aunque sea un poco, y para todo eso desearía estar solo, solo yo con mi corazón expuesto...pero también...desearía quedarme aquí.

Con él.

Con él me siento comprendido, me siento a salvo, siento que jamás...me dañaría.

—No me v-voy a molestar— Escondí mi cara en la curva de su cuello, me hizo sentir en confianza de hacer eso, y luego solo lo escuché reír entre dientes, sin dejar de sostenerme de esta forma tan...cálida— No entiendo porqué haces esto p-pero...gracias.

Me sentí bien después de eso, más que bien. Es la primera vez que digo esa palabra..."gracias"

—No agradezcas...e-está bien ¿si? Todo está bien.

Ahí me puse a llorar, no lo pude aguantar más. Lloré, y me aferré a él, tanto como él a mí.

No estoy llorando de tristeza, estoy llorando porque por primera vez...me siento cómodo con alguien, me siento como una persona normal, me siento...feliz.