Make Me Your Villain

Girls Like You.

Cassandra se despertó con un terrible dolor de cabeza y la luz que entraba por la ventana hacia que abrir los ojos fuera una tortura. Dejó salir un suspiro antes de girarse en la cama para evitar la luz que le daba directo en el rostro y tuvo que ahogar un grito al encontrar a un hombre durmiendo a su lado.

- No es cierto - susurró al reconocer a Negan a su lado, ambos estaban desnudos y la realidad de la noche anterior golpeó su conciencia como si de un golpe en el estómago se tratara - mierda. - Se sentía terrible por lo que había hecho, se había acostado con Negan, su compañero de trabajo, un hombre casado. Se levantó lo más rápido que su malestar le permitía y se metió en el baño para darse una ducha. Cuando estuvo a salvo se permitió soltar el aire que sus pulmones aguantaban, el agua comenzó a despertarla y llevarse un poco del malestar que sentía mientras su mente viajaba a la noche anterior. La deliciosa cena que Negan le había preparado, las risas que compartieron mientras él le contaba anécdotas y como se habían acercado tanto que cuando volvieron a mirarse fue inevitable que se besaran. Ese beso encendió algo en ellos, algo que trataban de reprimir o por lo menos así era para Cass porque Negan sabía que si no la hacía suya, jamás se sentiría en paz de nuevo. Él creía que solo necesitaba estar con ella una vez y podría seguir adelante, que ese sentimiento que le nublaba el pensamiento y lo había alejado de otras mujeres, solo era porque estaba prohibida y cuando lograra tenerla desaparecería. Solo necesitaba una noche donde pudiera calmar el hambre que sentía por descubrir cada pequeña parte de su ser y sería todo pero no sabía lo equivocado que estaba y cuando se diera cuenta sería demasiado tarde para tratar de hacer como si esa noche no hubiera pasado.

Cassandra se vistió y salió del baño, Negan seguía dormido así que preparó café y un rápido desayuno. El olor de la comida pareció llegar hasta el hombre que comenzó a despertarse, tardó unos segundos en reaccionar y recordar dónde estaba pero cuando lo hizo no pudo evitar sonreír y se levantó al darse cuenta de que ella no estaba a su lado. La encontró de espaldas en la cocina y se acercó para abrazarla por la espalda rodeando su cintura con los brazos.

- Hola - le susurró al oído.

- ¿Que... que haces? - le preguntó ella cuando él corrió hacía un lado su cabello suelto y comenzó a dejar una hilera de besos en su cuello.

- Desayuno - Cass quería huir lejos de ese hombre pero no podía y quizás debería ser sincera y admitir que tampoco quería. - ¿Estás bien?

- Creo que debemos hablar ¿no? - Negan detuvo sus besos y apoyo el mentón en su hombro.

- Lo se, ¿que te parece si desayunamos primero? - no quería hablar, quería volver a llevarla a la cama pero sabía que ella tendría miles de preguntas, que debía comportarse porque no era como las otras mujeres, a ella la seguiría viendo.

- Creo... creo que es lo mejor - le respondió aún abrumada por la sensación de sus besos y sus manos aferrándose a su cintura. Ambos se sentaron a desayunar y la chica no podía dejar de mirarlo, se veía tan bien y su sonrisa traviesa no abandonaba su rostro. Cuando terminaron de desayunar ella se dispuso a limpiar todo pero él volvió a acercarse y dejar besos en su cuello mientras sus manos la pegaban más a su cuerpo - Negan...

- Shhh - le dijo al oído incapaz de contenerse, la giró y comenzó a besarla, ella no opuso resistencia porque no podía pensar, sentía que su cuerpo tenía voluntad propia cuando él la tomó del trasero para levantarla haciendo que sus piernas lo rodearan. La llevó de vuelta a la cama y comenzó a acariciar la hasta que la ropa desapareció y sus cuerpos se fundieron en un solo ser. - Eres un jodido ángel - le susurró al odio haciendo que ella clavara las uñas en su espalda cuando la sensación de éxtasis la alcanzó, él se dejo llevar y terminó casi al mismo tiempo derrumbándose sobre su pecho agitado. Se quedaron allí abrazados mientras ella se preguntaba ¿por qué se había dejado llevar de aquella manera? Y ¿por qué se sentía tan bien cuando sabía que era un error?. Negan en cambio solo podía pensar en lo mucho que disfrutaría compartir su cama ahora que ya la había probado, quizás hasta que su curiosidad por descubrir cada pequeño secreto de su cuerpo fuera saciada.