Un Jodido Ángel

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- Necesitamos una nueva maestra - Cass miró a Gabriel y negó con la cabeza ante esa propuesta pues habían pasado dos días desde su llegada y quería contribuir en la comunidad porque estaba cansada de pasar el día sin hacer nada. - Bueno supongo que... lo entiendo pero aún así, no hay muchas opciones. Podrías ocuparte de algunas guardias en el muro y hacer las expediciones semanales a las otras comunidades. Supongo que quieres mantenerte en contacto con Glenn y sabes manejarte afuera así que... eso es lo mejor que puedo ofrecerte Cass.

- Perfecto - le contestó poniéndose de pie.

- Cass... me alegra tenerte de vuelta - la chica asintió y sin mas salió de la iglesia, caminó sin prisa hasta el trailer que le habían dado pues prefería vivir sola y a los demás no le quedó más remedio que aceptarlo. Aunque le habían ofrecido su antigua habitación, la chica no quería imponerse en sus vidas de nuevo y necesitaba su espacio.

- ¿Y bien? - le preguntó Glenn al verla entrar, ella hizo una mueca al verlo ahí pues parecía que se había convertido en su sombra desde que volvieron.

- La idea de mudarme sola era para alejarme de todos - lo regañó ella tomando asiento frente a él - Quería que vuelva a enseñar.

- ¿Aceptaste?

- No... trabajaré como guardia y visitaré las comunidades.

- Supongo que está bien... aunque se cuánto amas enseñar y...

- Amaba Glenn, tiempo pasado. No tengo intenciones de hacerlo de nuevo. - lo interrumpió ella suspirando - Ya puedes volver a Hilltop, estoy bien. Enserio.

- ¿Ya te cansaste de mí? - ella sonrió de lado y se encogió de hombros.

- Maggie debe extrañarte... supongo que Hershel también. No te preocupes por mí, vuelve con tu familia. - el chico hizo una mueca porque podía ver lo mucho que le costaba hablar de niños y Hershel siempre había sido el mejor amigo de Theo hasta que ellos decidieron irse. Cass no había preguntado ni una vez por el niño y Glenn no podía culparla, demasiado duro debía ser estar en aquel lugar otra vez.

- ¿Segura que no quieres venir?

- Si Glenn, dale mis saludos a todos... te veré en una semanas más o menos. - lo tranquilizó ella y al coreano no le quedó más remedio que aceptar, quería volver con su familia pero sentía que le había fallado en el pasado y no podía dejarla sola, pero Cass lo sabía porque podía ver las miradas de pena que todos le daban y empezaba a odiarlo. Quizá por eso había sido tan firme a la hora de elegir donde vivir, el trailer no estaba mal, casi parecía un pequeño departamento y para ella sola era más que suficiente.

- De acuerdo, tú ganas. Iré a preparar todo, vendré a despedirme en unas horas. - ella asintió y tomó un libro que había estado leyendo anteriormente para ocuparse en algo pero desde donde estaba podía ver a Negan trabajar arreglando lo que parecía ser un corral para animales y sabiendo que no podía verlo, se permitió observarlo.
Había pasado tanto tiempo en su vida y pasó tanto deseando poder estar a su lado, que se diera cuenta que la vida podía ser buena que ahora que todo estaba bien en su vida con los demás, sentía que era tarde para ellos. A pesar de los años que habían pasado, seguía encontrándolo atractivo, no podía negarlo pero no sabía cómo sentirse al respecto pues todo estaba bien pero al mismo tiempo llevaba tanto tiempo reprimiendo todo sentimiento que se había auto convencido de que ya no sentía nada por él.
Quizá lo mejor que podía hacer era dejarlo libre, hacerle creer que nada podría pasar entre ellos nunca más y darle la oportunidad de encontrar el amor en otra persona tal como había hecho Daryl a pesar de que se negaba a creer que eso sería posible al principio, sin embargo ella siempre supo que el cazador no pertenecía a su lado. Negan era diferente, se habían amado desde casi el momento en el que se conocieron, jamás fueron amigos porque lo de ellos fue un amor que consumía casi como un fuego incapaz de ser apagado y no creía poder apartarlo de su vida tan fácil.

Make Me Your VillainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora