Pecados.

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Negan había regresado de Alexandria furioso, aún con el botín que pudieron conseguir de ellos, sentía que Rick no se iba a conformar con aquella situación y buscaría la forma de pelear en su contra. Esa actitud desafiante y esa mirada de odio aún permanecía en su rostro cuando lo miraba, tuvo que matar a dos de ellos para recordarles que hablaba en serio y lo peor de todo aquella había sido la chica que casi lo mata con una bala casera. Si no hubiese sido por su bate, no estaría ahí y eso lo enfurecía. Mató a dos de sus habitantes para recordarles que él estaba a cargo ahora y se llevó a su fabricante de balas, un recurso que jamás pensó tener y que aún así en aquel mundo valía demasiado para desperdiciarlo.
Cuando llego a la comunidad y le informaron que Rick estaba afuera con algunos, buscando provisiones pensó que tendrían una oportunidad pero esa gente estaba poniéndolo a prueba y no dejaría que eso pasara, no podía. Quizás si hubiese llevado a Cassandra con él las cosas hubieran salido diferentes pero no quería ponerla en esa posición o ver lo feliz que era en aquel lugar, lo feliz que podía ser lejos suyo.

Entró en la habitación pero ella no estaba allí, después de mucho hablar, la había dejado libre de andar por el Santuario. Por un minuto agradeció que no estuviera ahí para soportar su pésimo humor pero pronto se preguntó dónde estaba y porque cuando él estaba presente casi no salía de la habitación. Salio de nuevo dispuesto a encontrarla y le preguntó a sus hombres dónde estaba pero nadie parecía haberla visto, su corazón comenzó a latir con fuerza creyendo que quizás había escapado de nuevo de su lado, hasta que la vió parada frente a una ventana acariciando su vientre. Parecía fuera de lugar en aquel escenario pues llevaba un hermoso vestido que contrastaba con las grises y lúgubres paredes del lugar. Ella volteo como si pudiera sentir su mirada sobre ella y le sonrió, esa sonrisa capaz de desarmar su mundo y ponerlo de rodillas.

- Volviste - le dijo comenzando a caminar hacia él, su cabello suelto brillaba bajo la luz que entraba por el ventanal y le daba ese aspecto de ángel que siempre conseguía acelerar su corazón. - Te extrañe cielo - Cass lo abrazó por la cintura escondiendo el rostro en su pecho y dejando salir un suspiro, sabía que algo había pasado porque podía verlo en su rostro pero no quería saber, no ahora que había hablado con Dwight y toda aquella guerra que no quería comenzaría.

- También te extrañe ángel - le susurró envolviendo su cuerpo en un delicado abrazo.- ¿Qué haces aquí? 

- Solo quería caminar un poco, algo de luz para el bebé... ya sabes, lo que dijo el médico. ¿Estás molesto?

- No princesa, no lo estoy pero llevo buscándote un rato y no...

- Lo siento, creí que volverías más tarde. ¿Tienes hambre? - Ella lo soltó y tomó su mano para caminar hacia su habitación juntos.

- ¿Ángel estás bien? - Cass lo miró y le sonrió antes de detenerse y dejar un beso en sus labios mientras él la sujetaba por la cintura, no quería que él sospechara nada y aunque le dolía mentirle, las cosas que Dwight le había contado aún permanecían en su cabeza y la habían llevado a pensar que vivir así no era una opción. Ella no quería la guerra pero como lo veía, era la única opción para cambiar ese mundo y de lo único que podía estar segura en ese momento era de lo mucho que lo amaba así como que él moriría peleando.

- Bueno... se que algo pasó cielo, lo puedo ver en tu rostro pero no estoy segura de querer saber. ¿Podrías... no decirme? - él acarició su mejilla y asintió aliviado, no quería decirle y lastimarla. Quizás Cass por fin había entendido como funcionaba su mundo y eso no podía hacerlo más feliz porque a pesar de las cosas horribles que había hecho, ella estaba allí por primera vez porque lo amaba o al menos eso era lo que se repetía.

- El niño te mandó una carta - ella sonrió al escucharlo mientras caminaban de nuevo hacía la habitación.

- ¿Carl? ¿Enserio? - él sonrió al verla tan contenta, el niño le agradaba mucho, estaba hecho para ese mundo y deseaba que su hijo se parecía a él cuando creciera. - eso es muy dulce... quizás la próxima ¿podrías llevarle la respuesta?

Make Me Your VillainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora