Capítulo 22

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Suspiró, mirando hacia el techo, mientras su corazón amenazaba con salirse de su pecho. Volvió a mirar el reloj por décima vez en la mañana.

- Las 08:30 - murmuró, emitiendo un nuevo suspiro.

Su competencia comenzaba a las 10:00 AM, sin embargo, su amiga competiría a las 09:15hs y aún no tenía noticias sobre ella. Sabía que Kikyo se encontraba en camino y las demás, seguramente llegarían sobre la hora. Miró a su alrededor y aún había pocas personas, amen de algunas chicas de los otros equipos, por lo que, decidió salir afuera a tomar un poco de aire fresco.

El sol golpeando su rostro la tranquilizó un poco, mientras la suave y fresca brisa le erizaba un poco los vellos de sus brazos. Aspiró profundamente, llenando sus pulmones de aquella dosis purificadora, que consideraba tan necesaria, al mismo tiempo en que cerraba sus ojos.

- Bendita sea la cuna donde dormiste, preciosa.

- ¿He? - los abrió, encontrándose con los dos jóvenes.

- Feh... bendita la más grande de tu casa - lo empujó, mientras la joven tapaba su sonrisa - Discúlpalo, es un idiota.

- Lo soy, pero estoy seguro de que la señorita Kagome se acuerda de mi, ¿verdad?

- Si - extendió su mano, saludándolo - Miroku, ¿verdad?

- ¿Viste? - miró a su amigo - Las mujeres siempre me recuerdan.

- En realidad, te recuerdo porque fuiste quién bailó, en la fiesta, con mi amiga.

- Sanguito - suspiró - ¿Dónde se encuentra ese ángel?

- Lo mismo me pregunto - miró a ambos lados de la calle, mientras más personas se acercaban - Ella tiene que competir en unos minutos.

- Lo se - sonrió - Me comentó de su competencia, y decidí sorprenderla.

- Oye, eso es nuevo en ti - lo miró su amigo - Nunca sueles ser tan detallista.

- La gente cambia, coqueto... si no, mírate.

- ¿No se te hace tarde ya?

- Comprendo - sonrió - Debo irme... mi competencia será en un rato, pero debo cambiarme.

- Si si - volvió a empujarlo - A nadie le importa... te veré en un momento.

- Tómate tu tiempo - guiñó el ojo, ingresando al lugar.

- Pensé que nunca se iría - sonrió, rodeándola con su brazo, mientras se acercaba con intenciones de besarla, sin embargo, ella giró antes de que sus labios entraran en contacto - ¿Por qué haces eso? - gruñó en su oído.

- Porque me gusta hacerte esperar - murmuró, abrazándolo.

- Sigues acumulando venganzas... a este paso, deberás pagar muy caro - se alejó, mirándola fijamente.

- Estoy dispuesta a pagar con creces - mantuvo sus ojos sobre los de él.

- Pequeña demonio - pasó su mano por su barbilla, sin dejar de sonreír - ¿Estas nerviosa?

- ¿Se nota demasiado? - colocó su mano sobre su nuca - Es mi primera vez compitiendo.

- Comprendo, me sucedió lo mismo el año anterior - suspiró - Sin embargo, ustedes son un equipo... no debes presionarte tanto, las demás deben hacer su parte.

- Lo se, sin embargo, sigo siendo la nueva jaja Kikyo confió en mi y... no quiero decepcionarla.

- Yo creo que lo harás bien... si la capitana fue quien te incluyó, es porque vio algo bueno en ti.

DesconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora