Capítulo 44

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- ¿Dónde estoy? - murmuró, caminando por aquel eterno pasillo - ¿Acaso es... el mismo hospital?

La poca iluminación le otorgaba una tétrica visión, lo que provocaba que su corazón se mantuviera al límite en todo momento.

- ¡¿Qué es eso?! - gritó, volteando rápidamente al escuchar el llanto de un bebé.

¿Estoy en el mismo sueño?

Regresó sobre sus pasos, tratando de ver algo en la penumbra de la oscuridad.

- Tranquila... ya estoy aquí - una espantosa voz retumbó por todo el lugar, erizándole los vellos de su piel - Tranquila... papi estará contigo.

La figura de un hombre se hizo visible. Le estaba dando la espalda y, a juzgar por su postura, estaba sosteniendo algo entre sus brazos, algo que con toda seguridad, era el bebé que había escuchado. Una corta cabellera plateada besaba sus hombros, contrastando notablemente con el negro de su elegante traje y la atmosfera del contexto.

- Es él.

Otra vos femenina retumbó en su mente, en el mismo momento en que aquella figura masculina volteaba, encontrando sus ojos rojos con los castaños de ella.

¿Qué... qué sucede? No puedo... mover mi cuerpo.

- Aléjate... - escuchó la voz de él, sin embargo sus labios no se movieron en ningún momento - de Kikyo.

¿Kikyo?

- ¡KIKYO!

Se sentó, gritando profundamente su nombre, al mismo tiempo en que reaccionaba, encontrándose en su habitación. Miró en dirección de la ventana, en donde el sol se colaba a través de las cortinas. Suspiró, notando que su cuerpo sudaba y sus manos temblaban.

- ¿Qué fue eso? - murmuró, sentándose - ¿Por qué estoy teniendo estos sueños? - rememoraba, una y otra vez, aquellas secuencias.

Dio un respingo al sentir el sonido de su celular sobre la mesa de noche. Dubitativamente, extendió su mano y lo tomó.

Buenos días, bonita, ¿Qué haremos esta tarde?

- Inuyasha - suspiró, calmando un poco su corazón.

Dejo el móvil en su lugar, sin responder, mientras se ponía de pie y se dirigía hacia el ventanal con la intención de bañarse en la luz que ingresaba. Cerró sus ojos, sintiendo el contacto directo de los tenues rayos de sol contra su piel y un nuevo suspiro abandonó sus labios.

Fue hasta su armario, eligiendo su ropa para darse una larga ducha, buscando relajar su cuerpo y mente. Alrededor de una hora después, estaba lista, secando su cabello frente a su espejo.

Tomó nuevamente el celular y respondió el mensaje de su novio.

Buenos días Inu, lo lamento, pero no podré verte hoy... tengo algunas cosas que hacer, pero... podrías aprovechar para adelantar tu tesis.

Envió el mensaje, al mismo tiempo en que la secuencia de la noche anterior, pasaba por su mente.

Inicio del flashback.

- Oh no, yo también estoy interesada en esto - pronunció su madre.

Un leve quejido abandonó los labios de Inuyasha y ella pudo notar como su cuerpo se tensó.

- Estoy en eso - respondió seriamente.

- "Estoy en eso" no es una respuesta válida - el tono de su padre también se mostró diferente, haciéndole saber que ya no estaba bromeando.

DesconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora