Amor & Odio [Railo]

Capítulo 2: La Ventanita

Alondra

Maldita sea, no quiero estar sola aquí y menos después de esa información. No saben cuando le rogé a Dios y todo para que este instituto no fuera como lo pintan las películas americanas, pero ¿Algunas vez he tenido suerte? Pues no.

Con los nervios sobre mi espalda intento darle varios bocados a mi comida para salir lo más pronto posible de aquí, eso sí, sin parecer un marrana. Viendo a mi alrededor soy la única que está sola en una mesa, lo que es un poco triste a decir verdad; por la situación es como si mi cabeza me hiciera una mala pasada haciéndome creer que tengo la mirada de todos sobre mi y eso me pone aún más nerviosa. A unos pocos metros de mi está la mesa de lo que supongo son los populares y se ven realmente intimidantes y más la chica de cabello rizado. Cómo es posible que una persona pueda generar tanta sumisión en los demás. Apenas ella entro a la cafetería todos colocaron la mirada sobre ella y en su mejor amigo, mientras caminaba a su mesa la saludaban, unos con miedo y nerviosismo y otros completamente embobados. Haré todo lo posible por mantenerme alejada, en serio esta situación da miedo.

Justo cuando termino de comer agarro la bandeja de comida, ya vacía, y me levanto de la silla, pero de la nada siento una presión en mi hombro causando que me siente de nuevo.

- Vaya, vaya.. - escucho una voz dulce y firme detrás de mi - Así que eres la nueva - dice colocando sus manos en mis hombros mientras empieza a masajearlos suavemente - Dime ¿Lo eres o no?

- S-si

- Okey, okey. No has llegado aquí a causar problemas ¿Cierto que no? - aprieta más fuerte.

- N-no, claro que no - digo para luego soltar un pequeño quejido por la fuerza que está ejerciendo en mis hombros.

- Muy bien - me suelta. Después la causante de mi dolor se sienta en la mesa donde estaba comiendo y como lo suponía es la chica de cabello rojizo, con ahora un semblante diferente más suave y amable - Dime cómo te llamas

- Alondra Michelle - digo moviendo mis dedos con nerviosismo. Me estoy sintiendo tan incómoda, muchos tienen la mirada sobre nosostras y no puedo soportar tanta atención sobre mi.

- Mucho gusto Alondra Michelle, espero que-

- N-no me digas Michelle, no me gusta que me llamen por mi...

- ¿Disculpa? - frunce el ceño - A ver, primero que todo tu a mi no me interrumpes, segundo yo a ti te puedo llamar como se me de la gana - dice tomándome de mis mejillas con una sola mano - ¿Lo entiendes?

- Sí, sí... Por favor suéltame me lastimas - luego de unos segundos lo hace, tirando con fuerza mi rostro a un lado.

Adolorida la veo irse junto a sus amigos fuera de la cafetería mientras se rien por lo que la peliroja acaba de hacer. Muchos me observan con pena y otros en burla causando en mi una incomodidad impresionante. Rápidamente tomo mis cosas y salgo prácticamente corriendo alejándome de las miradas tan horribles que me dan algunos. Que manera de iniciar el día...

Al ir tan distraída por los pasillos, pensando en no toparme con esa chica sin querer me tropiezo con alguien haciéndole caer una de las  bebidas que tiene al suelo. Cuando miro quien fue, el miedo que se genera en mi no se podría explicar, Alex...

- ¡Perdón! - hablo un poco alterada - Déjame lo limpio

- No, no jajajaj. No te preocupes - me impide que me  agache - Mejor vete, si Rai llega a ver qué tiraste su malteada te mata

- ... - qué - E-esta bien. Muchas gracias Alex

- Sí, sí. Cómo sea

...

Las clases ya han terminado y por ordenes de la directora los nuevos estudiantes deben elegir una actividad extra curricular, que puede ser participar en algún equipo deportivo, en el concejo estudiantil y muchas más. Él que más me llamó la atención fue el concejo estudiantil, aunque realmente no me gustaría pertenecer a ninguno.

Las inscripciones están en la biblioteca así que voy hacia allá aunque un poco perdida la verdad, porque en serio este lugar es enorme. Ya casi no hay nadie por los pasillos, bueno nadie literalmente así que es muy relajante caminar sin ser juzgada o analizada de arriba abajo por mis "compañeros", es simplemente pacífico, pero eso acaba cuando escucho ruidos extraños provenir de un salón, son como golpeteos y movimientos de sillas o mesas junto con... No sé ¿Quejidos?. Sin hacer mucho ruido camino lentamente hacia la puerta que da al salón; como todas puertas de este colegio tienen una pequeña ventanita intento asomarme por ella lo más discreto posible y al estar tan cerca puedo escuchar los que antes escuchaba como quejidos se mezclan con respiraciones aceleradas y no sé que otros sonidos.

En el momento que me asomo por la ventanita mi boca se forma en una O al ver la escena tan horriblemente pertubante... Es la chica de cabello rizado de la cafetería junto con otra chica. Rainelis, que si mal no recuerdo así se llama, tiene a la otra chica contra un escritorio mientras la embiste con una rudeza impresionante, en serio se ve muy, muy brusca la escena. Rainelis tiene parte de su flequillo pegado a su frente, su camisa tiene algunos botones desabrochados y aún tiene su falda puesta... Dios mío ¿¡Por qué sigo mirando!?. Poco tiempo después, literalmente nada dos, tres segundos después, todo se vuelve tan intenso que siento mi respiración un poco errónea, mi corazón late con rapidez y eso no me gusta nada.

De eso de repente todo queda en silencio y al mirar que sucede, porque en ese momento no estaba mirando solo escuchando, me doy cuenta de que ya no estaba oculta en ningún lado, estaba de pie frente a la puerta, como si estuviera mirando sin ningún tipo de pudor a las dos chicas hacer ese tipo de cosas tan repugnantes. Regresando al silencio me doy cuenta de que la chica de rizos me está mirando con una expresión de enojo desde la distancia, de cómo aleja a la chica con la que está y empieza a organizar su ropa y cuando veo sus intenciones que venir donde mi, lo unico que me nace es... Correr.

Cansona, pero lo repito, este fic, puede llegar a ser un perturbador para muchos así que, ojo.

Natix 🌼