Rai
(No me hago responsable de los desagrados en este capítulo, los quiero mucho :p )
Mis nervios zumban de arriba abajo por todo mi ser haciéndome retorcer como una puta, cada vibración, cada golpe que me da hacen que incontables gemidos salgan desde lo más profundo de mi garganta completamente adolorida por lo ruidosa que he sido. Con la compañía de mis dedos, ubicándolos directamente en mi punto más dulce los muevo con rapidez, tanta que los hilos de mi orgasmo aparecen causando que mi espalda se eleve mientras que con mis fluidos empapo mis sabanas y mi abdomen. Aún sin detenerme lo extiendo muchos más hasta no poder soportarlo.
- Mierda... - digo al quitar el vibrador que presiona duramente mi clítoris y dejo lo caer en la cama.
- Sabes lo cruel que acabas de ser - dice Christian sentado desde el sillón que hay en mi habitación.
- Sabes... No me importa - digo colocándome mi bata blanca que logra cubrir toda mi desnudez.
Desde aquí puedo ver cómo mueve sus piernas en una especie de tic mientras cubre su entrepierna con un cojín, que seguramente echaré a la basura. Tiene los ojos cubiertos con una venda puesta por mi, que obedientemente nunca se quitó. Hm, pobrecito. Sin decirle nada me levanto de la cama agarro las sábanas y las llevo a la zona de lavado dejándolo allí tirado. Y si sé lo extraño que es esto, pero es lo que se últimamente hemos hecho, es como una especie de acuerdo que inventé y él estuvo de acuerdo, la cosa es cuánto va a resistir con todo esto, por qué lo conozco y él no es una persona, yo tampoco, pero él buff.
Mientras bebo gran parte del contenido de una botella de agua miro el reloj, anhelando que ya sean las 3 para irme de aquí. Lamentablemente Christian de alguna forma se infiltró en la salida escolar, no sé cómo se lo permitieron, le he preguntado, pero por más que le insisto no me dice. Eso arruina en gran parte las cosas que quería hacer allí, pero bueno algo se me ocurrirá.
- Rai - me giro al escuchar su voz lo que me deja totalmente shockeada al ver su estado de total desnudez.
- ¿¡Qué haces!? - grito - ¡Vístete!
- ¡No! No quiero vestirme. Se supone que somos novios ¿No? ¿Y cuáles son los beneficios de eso? - no respondo - Tener... Sexo, S E X O... ¡Sexo!
- ¡No me interesa! ¡No voy a tener sexo contigo!
Cuando camina rápidamente hacia mi doy varios pasos hacia atrás preocupada por su forma de actuar. Atemorizada ato con firmeza mi bata blanca de seda que anteriormente estaba abierta mostrando solo el puente de mis senos. En el momento que él pega su cuerpo con el mío acompañado con sus manos en mi cintura la ira que hace años no sentía, ese enojo que solo ha logrado hacérmelo sentir mi papá apareció, la rabia que solo sé demostrarla con violencia se apodera de cada músculo que hay en mi haciéndome tomar en una de mis manos el miembro de Christian. Una cínica y prepotente sonrisa aparece en su cara, pero la cambia de golpe al notar la expresión en mi rostro.
- Ten cuidado Rai... Piensa primero lo que vas a hacer antes de hacerlo - dice quitando lentamente sus manos de mi cintura - Sabes perfectamente lo que puede suceder si me llegas a hacer daño ¿Quieres terminar en la calle? O ¿Quieres que tu papá sepa lo que realmente eres?
-...
- Dime ¿Eso es lo que quieres? - maldito manipulador de mierda.
No quiero decirlo, no quiero darle la razón, pero la tiene. Él sabe que a mí lo que realmente me gustan son las mujeres, lo supo al verme con Pamela hace varios días atrás, no dijo nada, lo que se me hizo muy extraño, pero ahora sé sus verdaderas razones, es un cabron. También está que si algo le llegara a pasar al niño de papá, seguramente el contrato que su familia tiene con la mía se iría al caño y por estar prácticamente dependiendo de ellos podríamos terminar en la calle y lo siento mucho, pero pobre no quiero ser... No otra vez.
...
Horas después... (Narrador omnisciente)
La mayoría de estudiantes se encuentran en la entrada del instituto esperando a que todo esté listo para irse por tres días, a una enorme casa a las afueras de la cuidad (Que por cierto le pertenece al papá de Alex, el director del instituto). La pelirroja permanece pensativa apoyando su espalda contra el autobus mientras lame sin cuidado una pequeña paleta con forma de corazón. Ella debería estar junto al concejo alineando los últimos detalles, pero aunque su cuerpo esté allí presente su alma y su mente están en otro lado, se quedaron en su vencindario, en su casa, en su habitación...
En el otro extremo está Alondra observando detenidamente a la pelirroja, analizando y notando su evidente desánimo, como su mirada está totalmente perdida mientras poco a poco va acabando el caramelo de su paleta sin darse cuenta.
Sin saber muy bien que hacer se acerca a ella con un total cuidado para no terminar como hace un tiempo atrás, la joven con solo recordarlo sus pensamientos vuelan de nuevo hacia allí, recordando así como por poco permite que Rai la tome a su manera en público, en el sucio pasto debajo de las gradas de la cancha de fútbol, importándole poco si las llegaban a ver o no y sorpresivamente fue Rai la que se detuvo, simplemente se separó de sus labios y se fue dejándola allí tirada sin poder respirar correctamente, lo que en lo más profundo agradece.
- Emm... ¿Rai? - dice tocando levemente su hombro.
- ¿Mm? - musita sin mirarla - ¿Qué quieres Alondra?
Con tan solo escuchar su tono, ese tono prepotente y engreído que tanto la representa la joven se escoge en su lugar y simplemente le extiende la lista de todos los estudiantes y cuando ella la toma da varios pasos hacia atrás sin alejarse por completo.
- ¿Te quedarás ahí? Vete - le habla con un total desprecio clavándole su fría mirada, todo acompañado de un empujón por parte de la más alta causando en el pecho de Alondra un pequeño malestar.
Lo único que hace es dejarla sola y volver con el grupo mientras que por alguna razón, por alguna estúpida e intrusa razón su ser está tentado que sus ojos se encharquen, por más que no quiera sentirse mal por literalmente no haber hecho nada no puede evitar sentir una fuerte impotencia, una mezcla de enojo y desconcierto que la pone de esa forma. Para que nadie la mire en ese estado se pone detrás de los chicos más altos y así "camuflarse" detrás de ellos "Por fin ser pequeña me sirve de algo" piensa.
Suavecito... Suavecito.
Natix 🌼
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Amor & Odio [Railo]
RomanceEn un rincón de Florida llega una chica nueva, tranquila, con la fe de conocer y hacer amigos nuevos; lo que no espera es lo difícil que será adaptarse a un lugar donde nunca debió llegar. - Alondra&Rai (Streamers) - Contenido adulto&vulgar (+18)