Parte 2 - Capitulo 4: No, no & no

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Rai

Una semana después...

- No entiendo por qué no estás feliz, por fin vas a salir de este lugar, no por mucho, pero algo es algo - dice mientras guardo ropa en mi maleta.

- No es eso Molly, es que... - ojalá pudiera contarle - Desconfío de esa gente, me da terror lo que me puedan hacer en esa iglesia

- Mmm, okey entiendo, pero intenta no pensar en eso ¿Te dijeron que solo era para trabajar con ellos, como una especie de monaguillo no? - asiento - Bueno pues se obediente como aquí y ya verás que todo irá bien

- Ay... Ojalá sea así. Al menos descansaré de tomar tantos medicamentos - sonrío al ver cómo Molly se abalanza sobre mi en un abrazo.

- Me harás mucha falta rulitos jajaja

- Naaa, no es para tanto. Literalmente estaré unos días allá y otros acá, así que igual nos veremos

- De igual forma - me abraza con más fuerza.

- Yaaa cabrona, que aún hay testosterona en tu cuerpo jajaja

- Jajajaj hija de puta. Mejor sube a tu litera que tienes que levantarte temprano

- Okey, okey. Descansa Molly

- Descansa Rai

A la mañana siguiente el ruidoso sonido del despertador me despierta, dándome un gran susto, y por el impulso de doy varios golpes al aparato hasta apagarlo. Luego me quedo por varios minutos mirando hacia el techo intentando calcular como haré para sobrevivir junto a esa parejita, como voy a soportar a Andrés y como voy a poder evitar a toda costa a Alondra. No sé por qué justamente me eligieron a mi, para empezar, y más para ir con ellos ¿Por qué? Tantas opciones que tenían y claro tenía que ser yo.

Y ya que estoy pensando en eso, está semana ha sido una mezcla de emociones muy, pero muy pesada, creo que si no fuera por la forma en la que esos medicamentos me dopan, yo estaría nerviosa y en una completa depresión. Literalmente es la primera vez que agradezco poder tomarlos, por qué si no, no sé cómo hubiera asimilado la presencia de Alondra frente a mi. Ese día tenía tantas drogas en mi sistema que no sentía nada, ninguna emoción, solo decía lo que tenía para decir, así, sin más, hasta que se acabó la reunión. De hecho cuando era el momento de despedirse de todos los que estaban allí, Angie apareció de la nada y me sacó de ahí sin darme ninguna explicación, por más que le pidiera que lo hiciera.

Dejando eso de lado, suelto un suspiro y me levanto de mi cama dando un brinco hasta llegar al piso, menos mal no son tan altas porque sino me hubiera partido las piernas. Después de ducharme y ponerme el uniforme de siempre agarro mi mochila, me tomo mi última medicación y voy hacia la entrada del centro a esperar la persona que me va a llevar a la iglesia. Por lo que tengo entendido voy a tener que ser como una especie de ayudante para ellos tanto en la iglesia que tienen en la cuidad o en la del pueblo. Primero estaremos en la del pueblo y luego en la cuidad, lo que realmente me emociona ya que extraño demasiado mi cuidad, los centros comerciales, las tiendas de marca, las discotecas... Ay las discotecas.

Obviamente no podré ir a ninguno de esos lugares, pero soñar no cuesta nada ¿No?

Ya en el portón espero pacientemente a la persona que me llevará al pueblo para así ir a la cuidad; desde aquí puedo ver a las chicas despidiéndose desde las ventanas de la cafetería, lo que me causa cierta ternura, siento que estamos siendo más dramáticas de lo normal, no es como si no me volverán a ver jajaja, pero bueno, igualmente me entristece en parte ya que no las vere todos días como es de costumbre.

- Buenos días Rai - al escuchar una voz de la nada, me giro asustada hacia a quien me habló.

- Ah... Hola Andrés - ¿En serio él me va a llevar? - ¿Nos vamos? - dice dándome paso hacia su auto.

Amor & Odio [Railo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora