Capítulo 23: Dame lo quiero

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(Alto contenido explícito, si no es de tu agrado byee :p)

Alondra

En frente del portico sosteniendo mi bicicleta observando la casa de Rai, sin mover ni un solo músculo, pienso en si debería tocar el timbre o salir corriendo de nuevo a mi casa; que aún no sé como logré salir sin que Andrés o mi papá se dieran cuenta. Con solo ver las cosas que hacia esa mujer en el vídeo, bufff, como mi nombre salía de su boca todo en mi se enfrió y solo un objetivo se marcó en mi cabeza, ir a su casa lo más rápido posible y aquí estoy...

Mis pensamientos se ven interrumpidos cuando la gran reja que tengo en frente se empieza a abrir de forma automática asustándome, luego desde lejos veo como la puerta de la casa es abierta apareciendo así de ella la figura de Rai, que al verme me hace varias señas para que me acerque y eso hago dejando mi bicicleta en el jardín.

Cuando la tengo a unos pocos centímetros, ella simplemente me sonríe y empieza a soltar el nudo de su bata enseñándome sin vergüenza su desnudez.

- Entra... - me toma suavemente de la mano y me impulsa hacia dentro.

Con solo poner un pie dentro Rai empieza a besarme metiendo su lengua directamente comenzando así un jugueteo entre nuestras lenguas increíblemente excitante y pasional. Debo decir que me hace sentir orgullosa el poder por fin seguirle el ritmo, es maravilloso, es como si estuviéramos perfectamente coordinadas. Ya de forma espontánea meto mis manos dentro de la bata acariciando su espalda baja hasta llegar a sus glúteos apretándolos sin ejercer tanta presión.

- Quiero que te dejes llevar por completo y que me hagas mierda...

Dios... Santo. Entre besos y tropiezos vamos por todo el pasillo mientras va cayendo mi ropa hasta quedar completamente desnuda al igual que Rai. Cuando llegamos a su habitación caminamos a su cama sin despegarnos haciendo que mi cuerpo quede sobre el de Rai y ella rodea mi cintura con sus piernas. Mientras ubico mis labios en su cuello ella enreda sus manos en mi cabello haciéndome bajar a sus senos y por primera vez paso mi lengua por ellos de una forma delicada, sin chuparlos.

- Deja de jugar y chúpalos - habla sin aliento.

- ¿Y si no quiero? - vuelvo a lamerlos como si una paleta se tratara.

- Ish, Ya hazlo Michelle - al escuchar que me llama por mi segundo nombre pongo mis dientes sobre sus pezones y los muerdo ligeramente - Hey, Hey Alondra ten cuidado

- Sí...

Y así empiezo a chuparlos y a rodearlos con mi lengua con tanto esmero que no yo misma me lo creo, todo hasta alejarme lentamente dejando un fijo hilo de mi saliva. Sin detenerme inicio un recorrido desde el puente de sus pechos a su abdomen y de su abdomen a su punto más dulce. Previamente dejo pequeños besitos en sus piernas llegando directo a su centro, en el que intentando recortar lo que me ha hecho Rai y lo poco que le he hecho yo fundo mi boca con desesperación.

- Mmgm~ - la escucho soltar varios gemido ahogados que logran erizarme de los pies a la cabeza. No sé si ya lo he dicho, pero esto es adictivo...

Llega un momento donde Rai aleja mi cabeza de entre sus piernas y con un ágil movimiento se sienta sobre mi para volver a besarme. Cuando noto que empieza a mover su cintura en busca de fricción pongo tres de mis dedos haciendo presión en su centro moviéndolos junto a ella de una forma coordinada.

- Ay... Que bien se siente Dios mío... - la imágen de Rai balanceándose sobre mi es algo que quiero guardar en mi memoria hasta que muera - V-voy a separarme por un momento y... quiero que cogas ese arnés - lo señala - Y te lo pongas lo más rápido posible. Ah, y usa el lubricante

Amor & Odio [Railo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora