Amor & Odio [Railo]

Capítulo 19: Ella no te pertenece

Alondra

Enojada regreso a la cocina, agarro una de las botellas que es de color rosa y la bebo como si de agua se tratara, que rico wow, nunca pensé que el licor podría tener una sabor tan dulce. Así sigo dándole sorbo tras sorbo hasta que alguien me arrebata la botella.

- Hey relájate - es Rai - ¿Quieres matarte? - observa la botella - bueno al menos esto no contiene tanto alcohol, es más jugo que otra cosa

- Ugh déjame - intento agarrarla de nuevo, pero ella la eleva sobre mi cabeza impidiendome tomarla - Eres un fastidio en verdad

- No me digas que viniste de mal humor a mi fiesta de cumpleaños, eso me parece una falta de respeto. Y también veo que vienes con las manos vacías

- Oh - es cierto, se me olvidó traer un regalo - Emm...

- Jajaja no te preocupes por eso - me abraza - Me has dado cosas mejores - okey, eso seguramente me sonrojó.

Cuando se separa, está vez observo detalladamente como luce y lo bien que huele (y eso que estaba nadando hace un rato) Lleva puesto un traje de baño de dos piezas blanco con una bata muy finita de color azul rodeando su cuerpo, sin importar que no haya unas pisca de la luz del sol ella lleva unos lentes sobre su cabeza que la hacen lucir muy bien . Gracias a las pizcas de agua que hay en ella parece que su piel brilla dejándome aún más hipnotizada. La belleza que Rai tiene no es normal, cada vez que la veo me pasa lo mismo, siempre me quedo analizando como ha ido vestida y lo bien que le queda todo lo que usa. Recuerdo cuando en una de las clases pasadas casi piensan que me estaba copiando en un examen, cuando solo estaba apreciando lo linda que se ve concentrada. Hmm ¿Cómo alguien te puede cautivar tanto? ¿Cómo pueden hacerte de todo y aún querer más? ¿Cómo?

Los gritos de algunos de mis compañeros me hace salir de mi pequeño transe y me fijo que Rai ya no está al frente de mi, se ha ido ¿En qué momento?. Confundida miro a mi alrededor y no logro localizarla, voy hacia la piscina y allí no parece estar; al único que veo es a su novio que no para de embriagarse con sus amigos. Por más que no quiera voy hacia el salón donde están todos bailando y cantando de la forma más eufórica posible, paso entre todos ellos hasta lograr salir. Que horror. ¿Dónde estará? Al menos quiero desearle feliz cumpleaños. Estás últimas semanas prácticamente no la he visto, solo ha estado en la clases y apenas terminan se va y por más que no quiera admitirlo la... No, no mejor no digo nada.

- Hey ¿A quien buscas?

- ¡Ah! - Me giro hacia la voz - Ay... Alex qué susto me diste

- Jajaja perdón por eso. Nunca esperé verte en una fiesta y esta no es cualquier fiesta - sonrío un poco incómoda.

- Sí, lo sé es extraño. Lo es para mí así que imagínate

- Hm, sí. Y bueno no respondiste a mi pregunta ¿A quien buscas?

- ¿Yo? A nadie - miento.

- Si claro. Por lo que veo eres masoquista, allá tú. Ella debe estar en su habitación, a ella le gustan las fiestas y el desorden, pero siempre hay momentos en los que se agobia y se va. Y tranquila, el sabe quién eres y te dejará pasar - me dice señalando al de seguridad que hay en las escaleras.

- ¿Cómo sabe quién soy?

- Hm, yo no sé, cosas de Rai. Y ya te lo he dicho, pero te lo diré por última vez, alejate de ella - diciendo eso me da varios golpecitos en el hombro y se va bailando a la gran multitud.

Pero que me podría hacer Rai ¿Matarme?

Rai

Le doy un último trago a la botella que le quité a Alondra y se la doy a unos de mis invitados. Un poco ya entonada por el alcohol decido ir hacia el jardín trasero donde no hay absolutamente nadie. Al salir noto lo bella que realmente está la noche, la brisa me pega de la manera más refrescante posible dándome paz. Mientras más camino menos escucho la música y todo se vuelve más relajante aún, en serio necesitaba esto.