Parte 2 - Capítulo 7: Solo tu y yo

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Rai

El sonido de la campana de la iglesia nos hace separarnos de golpe, dando cada una un paso hacia atrás. Las dos nos quedamos allí de pie, permitiendo que nuestra respiración y el subir y bajar de nuestros pechos sean los únicos que se manifiesten en toda la habitación. Al ya estar cayendo la noche, me cuesta demasiado analizar el verdadero estado de la mujer que tengo en frente, ahora lo único que puedo apreciar es su figura, como si de una sombra se tratase; que después de unos minutos desaparece a paso rápido, sin decir absolutamente nada. Otra vez...

Me pregunto cuando será el día en el que dejará de huir de mi.

Resignada me siento en la pequeña cama a esperar órdenes de lo que tengo que hacer para la misa que empezará en unos minutos. No tengo ni la más mínima idea sobre misas, ceremonias religiosas o lo que sea, pero me toca soportarlo y hacer lo que me pidan.

En todo momento mientras transcurría la misa, él señorito Andrés me tenía haciendo cada cosa que se le pasaba por la cabeza o al menos es lo que yo creo, ya que todo llegó a un punto tan absurdo que nada me cuadraba, por ejemplo, me pedía que le llevara cosas que él ya tenía en su poder, me pedía que fuera arreglar el sonido o cualquier cosa, cuando ya estaba bien, hasta me pedía que fuera a limpiar, cuando hace menos de una hora dejaron este lugar reluciente. En este momento me siento tan cansada, que lo único que pido es poder sentarme, así sea un momento.

Cuando la misa terminó y las personas se fueron, me tomé un momento para sentarme y descansar en una de las sillas que están en la iglesia. Dios mío... La paz que se siente es impresionante. Ojalá me pudiera quedar aquí un poquito más, pero por lo que escuché hace unos minutos eso no va a suceder...

- Noo papá, ella ya está curada - le dice Andrés a su padre con desesperación - ¿Tu crees que metería una enferma a la casa de Dios?

- Yo sé que no hijo, pero de igual forma no me parece correcto que esa jovencita esté aquí, entiendo tus intenciones, pero no estoy de acuerdo. No entiendo porque no me dijiste esto antes

- Por esto mismo. Solo te pido de por favor que respetes mi decisión de tenerla aquí. Tu siempre nos dices que debemos ser bondadosos y quiero ayudar a Rai a ser una mujer de bien (pura mierda)

- Está bien hijo, pero no le cuentes nada de esto a tu madre, mantenla alejada de las misas y sobre todo de mi casa. Porque algo que he aprendido en estos años es que esa enfermedad no se cura

"Esa enfermedad no se cura" wow, es increíble que tenga eso claro, pero no me haré la ruda y diré que sus palabras no me afectaron; no soy de las que chilla por qué me discriminen por mi orientación sexual, no, pero por alguna razón escucharlo decir esas palabras me aplastó el corazón. No lo había dicho, pero cuando llegue a la casa de Andrés, cuando estábamos organizando las cajas para la beneficencia, él me trató muy bien, era muy amable conmigo, me recordó a mi papá cuando era pequeña y... Oh... Ahora entiendo porque me dolieron tanto sus palabras, por mi papá...

Hago todo lo posible para que mis lágrimas no caigan, pero fue en vano, al ver las pequeñas gotas caer en mi pantalón. Mientras intento retener mi llanto, mis hombros empiezan a temblar junto a mis lloros silenciosos, sintiendo como el dolor que hace meses no sentía se apoderaba de mi. Esto me hace caer en cuenta que las drogas que me daban, no solo eran para experimentar ningún sentir sexual o sentimental, sino que me ayudaban a no sentir dolor. El dolor de que mi propia familia me haya dejado en un lugar como ese, el dolor que me causaba pensar en las cosas que le hice a una chica tan buena como lo es Alondra, el dolor que siento al extrañar a Alex y sus tonterías, y ni hablar del futuro que tenía planeado para mí.

Amor & Odio [Railo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora