Capítulo 13: ¿Me dejarán terminar?

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Rai

Son las 4:30 pm y entre chismes, burlas y ligoteos llegamos a la gran casa o más bien cabaña; rodeada de unos hermosos árboles y de una viva y fina naturaleza. Estamos completamente alejados de lo que es la cuidad, lo único que podemos llamar civilización somos nosotros y el pequeño pueblo que está a unos minutos de aquí, que no hace mucho nos bajamos allí para comprar lo que sea que lleguemos a necesitar.

Al bajarme del autobús le entrego mis maletas a unos cerebritos de mi clase y caminamos directo a mi habitación. El interior del lugar es una mezcla entre lo rústico y lo moderno, con el suficiente espacio para más de 15 estudiantes que no conocen lo que es el orden. Pobre el papá de Alex cuando tenga que pagar por los daños que llegue a tener esta casa. Recuerdo que cuando éramos pequeños vinimos aquí juntos a nuestros papás y junto a Alex causamos tantos detrosos que nos castigaron por más de un mes sin prácticamente poder ver la luz del sol.

- Estás muy linda hoy - me dice con un notable nerviosismo.

- Aw, muchas gracias - fingiendo amabilidad acarició suavemente su mejilla en forma de agradecimiento - ... Bueno ya te puede ir

- Emm... - pareciera como si quisiera decir algo más, pero parece que al final se arrepiente - Sí, sí, nos vemos luego - y así se va completamente sonrojado. Jajaja me encanta generar eso en las personas y más en los tontos como él.

Por lo privilegiada, obviamente tengo una habitación solamente para mí al igual que Alex. Tengo una cama matrimonial, un baño solo personal, unas vistas impresionantes y ni hablar del espacio en general. Cuando organizo mis maletas me doy una ducha caliente para luego vestirme entre lo casual sin alejar mi toque único que es una falda de color blanca tipo colegiala, una camisa que expone mi abdomen del mismo color con unos toques rosa y unas tennis.

El itinerario de hoy es muy básico y corto; como la tarde en poco termina, no es que vayamos a hacer mucho, hoy simplemente todos se instalaran en sus habitaciones, los que quieran pueden recorrer los alrededores, ir al pueblo o disfrutar lo que nos puede ofrecer este lugar, que por cierto tiene un cine, que obviamente voy a disfrutar. En este momento todos deberían estar en el jardín esperando para comer, lamentablemente al ser las mesas tan largas no pueden estar dentro de la casa, aunque pensándolo bien a de ser entretenido comer al aire libre la verdad. Así que ya estando lista me encamino hacia en jardín.

Hay personas por todos lados, por los pasillos, en la cocina, en la sala, en los balcones y por más abrumante que se vea la situación, realmente me gusta, es como no sé ¿Divertido? Es como estar en una película de adolescentes. Lo que si no es divertido es ver a uno que otro comerse la boca de una forma tan asquerosa ¿Acaso no saben besar o que carajos? En serio wow. Y bueno, por otro lado tengo la duda de donde está Christian, se suponía que él iba a estar aquí antes de que todos llegáramos, pero eso no ha sucedido. Ojalá se haya perdido en el camino, puto asqueroso.

- ¡Rai! - dicen varios al verme salir al jardín. Hm que lindos.

- Hola ¿Cómo la están pasando? - camino tranquilamente hacia la mesa escuchando las respuestas tanto positivas como negativas de mis compañeros, y sin tener malas intenciones (ajá) me siento al lado de mi lindo y nuevo juguetito.

Los minutos pasan, el sol ya está cayendo y la comida va desapareciendo poco a poco entre charlas sin sentido. Mientras los demás están entretenidos en lo suyo, sin arriesgarme demasiado hago como si mirara a mis espaldas estando cerca de Alondra para así poder hablarle al oído.

- En este momento voy a levantarme y si miras al frente hay un pequeño sendero en el que te voy a estar esperando. Por cierto me gusta tu gorro, seguramente me robe

Al llegar allí uso las llaves que abren la rejilla que da al sendero y camino mirando la gran plantación de naranjos que hay. Por palabras del padre de Alex tenemos terminantemente prohibido venir aquí ya que es una plantación muy importante para él, pero ¿Creen que yo seguiré algunas de sus peticiones? Exacto, no, bueno no tocaré sus naranjas, pero puede que pasarán cosas muy insanas delande de ellas.

Ahora me encuentro apoyada en uno de los árboles jugueteando con una pequeña ramita mientras pienso en las mil y una cosas que puedo hacerle a Alondra, ya sea aquí, en mi habitación, en medio del bosque, donde sea; mi mayor impedimento es su virginidad, tampoco soy tan cruel para joderla de esa forma, la cosa es, cómo haré todo lo que quiero hacer con ella, porque digamos que en ese tipo de cosas soy un poco ruda y para una primera vez no creo que sea una buena idea hacerlo de esa forma. Mi primera vez fue muy extraña, hasta el día de hoy me sigo preguntando porqué lo hice tan pronto.

Bueno y no es solo eso, tampoco es muy de mi agrado "hacerlo suave" o "Con amor" que es esa mierda, puedo intentarlo sí, pero sé que al final lo haré a mi manera. De allí mis pensamientos se ven interrumpidos al escuchar unos pasos acercarse así que fijo mi vista en el camino.

- ¿Rai? ¿Dónde estás? - me llama en una especie de murmullo.

- Aquí - digo sin más.

- Ah - se acerca - ¿Por qué querías que viniera aquí?

- Quiero hablar contigo - Hm - Ven acércate más - la tomo del abrazo y la pego a mi cuerpo.

- Ya basta Rai, déjame - forsejea.

- Me encanta como cada vez eres más suelta, el día que llegues a insultarme, uff - frunce el ceño ante mis palabras y como es hábito la tomo del mentón para acercarla lo maximo posible a mis labios, solamente rozandolos, dejando el deseo ahí, sin siquiera tocarlo - Mejor quedate quieta, sino quieres terminar hecha mierda como te he dejado anteriormente

- Deja de amenazarme. No puedo seguir haciendo esto - dice con una expresión totalmente seria - Andrés no merece qu-

- Ahhh, no me jodas con eso Alondra - río - Me estás diciendo que prefieres hacer este tipo de cosas con él que conmigo - no responde - Habla ¿Eso es lo que prefieres...?

En esa última pregunta empiezo a meter mi mano lentamente por su pantalón corto, hasta tocar su centro por encima de sus panties. Aún nos miramos fijamente y con solo ver las pupilas de Alondra dilatarse decido cambiar mi acción de acariciarla por encima de su ropa interior a tocarla directamente, centrando mis movimientos justo en clítoris.

- ¿No te cansas...?

- Eh, eh. No te atrevas - le advierto al ver cómo intenta quitar mi mano - Solo disfrútalo, quien sabe cuando tu noviecito te llegue hacer este tipo de cosas ¿Qué, cuando se casen? No, nena. Eso sería muy triste ¿No lo crees?

- A-Ahh~ - gimotea cuando ejerzo un poco más de presión, haciendo que deje caer su cabeza en mi pecho.

- Me preguntó cuando llegará el momento en el que gimas mi nombre y pidas mucho más de mi mientras hago todo lo que quiero hacer contigo, cuando...

- ¡Rai!

Al escuchar a alguien gritar mi nombre, prácticamente a la velocidad de la luz alejo a Alondra de mi y dejo la apoyada en el árbol que estaba yo anteriormente, sin siquiera fijarme en su estado, simplemente limpio mi mano en mi pantalón y salgo al pequeño sendero para ver quién me llama... Y como no, quien más podría ser ¡Quien más! Qué mi desgracia en carne propia, Christian. Está ahí detrás de las rejas mirándome con una remarcada sonrisa que asustaría a cualquiera.

- ¡Hola corazón! ¿Me extrañaste?

¿Qué tan malo sería si un día desaparece?








































Natix🌼

Amor & Odio [Railo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora