I know everything that make you nervous•••••••••••••••••
Carlos veía la sonrisa de Charles desde la lejanía; él había conseguido consolidarse como el campeón, una de sus añoranzas, un sueño que se volvió palpable. Estaba contento por su solecito.
Max había quedado detrás de Charles y Lewis se coló en el podio después de remontar en la última carrera ante Sergio.
Todo mundo gritaba eufórico pues parecía ser una racha favorable para Ferrari. Hamilton había ganado el año anterior y ahora Charles. Toda su vida se estaba volviendo a acomodar y Carlos sentía tranquilidad por ello.
Desde que había discutido con Lando dos semanas atrás, no habían vuelto a interactuar más allá de las dinámicas que marcaba el equipo y la gente ya sospechaba que algo malo pasaba pues fue cuestión de días para que las noticias de su posible divorcio fuesen tendencia por todos lados.
Y, debido a que Lando era la apuesta de McLaren, también le habían comentado que Carlos no era acreedor para firmar una renovación por su desempeño, lo cual le molestaba debido a que el había quedado dos lugares arriba de Lando en el campeonato.
—Felicidades, solecito —susurró para si mismo con una sonrisa, mientras seguía con la vista en lo alto dónde el monegasco regaba champagne por todos lados hasta que su sonrisa fue opacada por otra.
Sentía sus manos hormiguear y su semblante se tornó sombrío. Damián Marcos subió al podio y en frente de todos le plantó un beso al monegasco, con eso le ponían fin a los rumores de su relación para acabar confirmándola.
Carlos retiró sus guantes y se abrió paso por la multitud hasta llegar al área de los pits y entrar donde los McLaren. Tomó un neumático y lo lanzó por los aires mientras golpeaba las paredes con una llave inglesa.
Las lágrimas no se hicieron esperar por lo que corrió hasta su motorhome y se encerró para poder gritar y hacer los destrozos necesarios para librar su enojo. ¿Por qué tuvo que complicar todo?
Carlos era cada vez más consciente de su problema, su adicción con el monegasco. Lo peor del caso es que ya sabía que todo había pasado por su propia culpa.
Primero sus inseguridades, el juicio, la repentina relación con Lando y el anuncio de su boda. Él mismo provocó esa cadena de desastres y es que tomó un efecto dominó, donde una ficha derribaba a la que seguía.
Carlos estaba sin fichas, sin esperanzas y por querer asegurar una relación en su vida, se quedó sin Lando y sin Charles.
Haciendo introspección, Damián tenía razón, nunca terminó de conocer a Charles y por eso le causó todo ese daño, lastimó a la persona que tanto amaba.
Charles sacaba su mejor y su peor versión. Cuando estuvo con él, a su lado, todo iba de maravilla, todo estaba Perfecto; pero cuando lo dejaron, Carlos fue alguien totalmente diferente, celoso, posesivo, ni si quiera se preocupó por Lando.
Una máquina de hacer daño.
🏎️
El gran salón abría sus puertas para recibir a los pilotos de todas las categorías. Era la gala de la FIA, la premiación de los conductores más destacables del año.
Carlos llevaba un traje sencillo pues no quería acaparar mucha atención y es que, aunque quisiese, la atención estaba en la dupla de Ferrari. Por supuesto que ambos fueron vestidos por Hamilton y es que no podía mentir; llamaban más que la atención.
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TIRANDO EN DIRECCIÓN OPUESTA | CHARLOS
RomanceDespués de la abrupta decisión de Ferrari por fichar a Hamilton, Carlos queda sin un destino fijo, pero Charles está ahí para guiarlo en una estrategia que busca conservar a Carlos en Ferrari. Ambos se enfrentarán a las dudas y desconocimiento pues...