CAP 10 - Sabes delicioso

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"He calls me the devil and I make him wanna sin"
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ESPECIAL VALENTINES DAY 💘

Alert +18 🚨

Charles

Como si de una maquina se tratase, comenzó a activar cada uno de sus sentidos; estaba inmerso en un sueño del que estaba despertando.

El contacto de una sábana fría al tacto, pero confortante.

El sabor del metal que le parecía desagradable.

El aroma de su fragancia favorita, ese olor embriagador.

El paisaje perfecto que apreciaban sus ojos.

El sonido de esa hermosa voz diciendo lo que jamás creyó escuchar y que, de poder moverse, estaría saltando de felicidad.

—¿Calos?

Entrecerró los ojos debido a la intensidad de la luz en la habitación. Estaba en un cuarto con tonalidades frías, sin personalidad.

—¡Despertaste! —una eufórica voz invadió sus oídos, era la misma voz que momentos antes había dicho que él le gustaba, solo esperaba y no fuese producto de su imaginación —¿Cómo te sientes?

—Algo confundido, pero bien.

—Iré a buscar una enfermera —una segunda voz se hizo presente. ¿Hamilton? —que bueno que hayas despertado, Char.

—Gracias —sonrió sin si quiera abrir los ojos.

No preguntaría dónde estaba pues era más que obvio y por lo último que recordaba, estaba agradecido de estar en un hospital y no tres metros bajo tierra.

—Nos diste un buen susto a todos —acariciaba su rostro con suavidad.

La suavidad del tacto del español lo hacía estremecerse. La manera en la que lo tocaba, como si fuese a romperse si aplicaba fuerza, lo hacía sentir especial, querido y podía estar así toda una vida.

—No podía irme sin asegurar tu lugar en Ferrari —bromeó

—No pienses en eso que me harás vomitar —suspiró con molestia—todo ese chistecito te puso en riesgo.

—No pasa nada —Charles sabía que la situación estaría tensa con Carlos en relación a lo que pasó con la escudería —no morí, es lo importante.

—No, pero la incertidumbre de saber cuándo despertarías es igual de cruel que si hubieses muerto. Estuviste inconsciente poco más de cinco días.

—Espera —abrió los ojos sorprendido. ¿Escuchó bien? —¿Cinco días?

—Si, pero ya habrá tiempo para hablar de eso —vio a Carlos dirigir su mirada a la puerta.

—Buenas noches, señor Leclerc —la enfermera se dirigió a él.

—Buenas noches —sonrió —solo Charles.

—Bueno, Charles —la joven rubia dirigió su mirada a la tabla que traía entre manos —Haremos algunas revisiones de rutina. Algunos exámenes físicos y neurologicos para eliminar cualquier atisbo de posible daño.

TIRANDO EN DIRECCIÓN OPUESTA | CHARLOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora