He quedado con Irene para que venga a las cinco. Yo acabo de salir de la peluquería y queda media hora para que ella llegue. Cada vez me siento más inestable. Como un flan, vamos.
La hora se acerca, y mi canción va a ser una sorpresa para todos mis conocidos que, sin saberlo, van a ver el programa esta noche.
Mañana será otro día y espero que mi vida no cambie en exceso, porque me gusta cómo es y cómo está.Esta noche veré a Taehyung. Me escribió todo tipo de mensajes diciéndome: «que no esté nerviosa», «que todo va a salir bien», «que mi talento por fin va a ser reconocido» ... como si alguna vez hubiese querido que nadie me reconociera nada.
No lo necesito. Si soy buena o no, solo lo sé yo. Y no todos tenemos los mismos objetivos de vida, por mucho que él crea lo contrario.
Cuando entro en casa, y dejo el casco, la mochila, el bolso y la chaqueta en el colgador suena el intercomunicador de abajo.
Extrañada, me doy la vuelta para atender quién es. Y me encuentro con un mensajero que dice que tiene algo para mí. Yo estoy esperando unas púas que compré por Amazon, así que supongo que es eso. Espero en la puerta pacientemente, y la abro antes de que el chico toque el timbre.
—Hola, ¿Jennie Kim?
—Sí.
Me entrega una caja grande, que no pesa demasiado.
—¿Qué es esto? Yo no he pedido nada...
—No lo sé. Yo solo soy el mensajero. Firme aquí por favor —me pide.
Me entrega la tablet y yo firmo para quedarme con la caja.
Cuando se va, cierro la puerta, y llevo la caja al salón. La dejo encima de la mesa y me arrodillo sobre la alfombra para abrirla como si fuera una niña pequeña.
En el interior de la caja hay otra un poco más pequeña. Y dice Louis Vuitton. Yo no entiendo nada. Se me acelera el corazón, no porque sea de marca sino porque no sé quién se ha atrevido a comprarme nada así. Debe haber un error.
Cuando abro la tapa de la exquisita caja, me encuentro un vestido negro, de punto elástico con el típico adorno tribanda del diseñador y el lazo que pende del cuello; además, las mangas están fruncidas ligeramente igual que el adorno del pecho, y tiene una cremallera integral delantera de arriba abajo. Es muy bonito. Muy elegante. Ideal para no ir extremadamente arreglada pero sí para destacar con sencillez. Y me gusta. Me gusta mucho, aunque no sé ni lo que cuesta ni quién lo ha podido comprar para mí.
Además, queda bien con unos zapatos que tengo de tacón fino descubiertos que rodean el tobillo con una tira negra de piel. Son los que me pongo solo en eventos especiales.
Rebusco en la caja, y al retirar los envoltorios de seda me doy cuenta de que hay algo más por ahí escondido. Parece un sobre. Y sí, es un sobre con una cartita de cartón marrón claro. En él hay un mensaje impreso:
«No conozco a nadie con más estilo para que le quede bien este vestido. No te enfades conmigo, por favor. Y póntelo esta noche. Vas a estar guapísima».
Sé que es cosa de Taehyung. Su familia tiene mucho dinero, y él recibe un sueldo sobrevalorado por trabajar con su padre. Solo él puede hacer estas locuras. No es la primera vez que me regala cosas así de caras. Y sé que no lo está haciendo con maldad ni para comprarme. En realidad, Taehyung tiene buen gusto y nunca le importó hacerme estos detalles, aunque muchos no fueran conmigo. A él le encantan las marcas y a mí, no tanto. Pero tengo que reconocer que el vestido me fascina.
Sigo muy enojada, no se me va a pasar por esto. Y él sabe perfectamente que no se me puede comprar. Pero, por otro lado, pienso que, si hay un dinero que quiero que se gaste en mí por primera vez, es el que ha sacado con la venta traicionera de mi canción. A esto no le voy a decir que no.
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MY ONLY WISH | JENLISA
FanfictionUna cantante desconfiada, una compositora confundida y una canción que las llevará a conocerse muy profundamente. Esta historia las llevará a amar y a odiar a Lisa y Jennie mientras se descubren mutuamente en una trama divertida, dramática y un poqu...