El domingo es el día del arrepentimiento. He borrado todos los números de los chicos con los que bailé. Hay algunos que me dejan en muy mal lugar: "el Dioni", "el tuerto"... "el de peluquín", "Una menta, por favor" Y, de repente, el Principito. Ese es Marc. Pues ¿saben qué? Me lo voy a guardar. Por dignidad.
No tengo resaca, pero me persigue una profunda vergüenza. Y no precisamente por haberme besado con Lisa. Eso es lo de menos.
Me siento mal por cómo se fue. La Reina y sus ademanes de grandeza...
Por su culpa me quedé como la última aceituna de un plato que nadie quiere. Así de sola y abandonada. Fue y es humillante.
Le he escrito para preguntarle cómo está. Yo estoy hecha un lío y un manojo de nervios. Porque irse así debe tener una explicación además de que no le gustó besarme ¿cierto?
Pero no me ha contestado.
Me ducho y me pongo ropa cómoda. Hoy no tengo ganas de salir de casa, solo de agarrar la guitarra y hacer algo que durante mucho tiempo he dejado de hacer. Así que estoy con mi libreta, mi lápiz y mis instrumentos, componiendo.
Al parecer, años atrás, desde que murió la abuela, no tenía nada que decir ni nada que contar desde el corazón. Ni siquiera la ruptura con Taehyung lo ha conseguido. Pero de repente, mi inspiración ha despertado. Y ha sido culpa de Lisa y su beso del infierno.
Escribo las letras y la melodía con el recuerdo de Lisa besándome y después huyendo y dejándome sola en la cápsula del tiempo. Mis emociones se mezclan. Conforman un cóctel agrio y ácido. Pero en la superficie sobrevive la dulzura. Así que estoy dejándome ir por rimas bipolares.
La abeja tiene un punzón.
Dañino y lacerante.
Se lo convertiré en muñón y beberá puro laxante.
Rimas así. Nada poéticas y sentidas, como lo que yo suelo crear. Pero sí llenas de bilis y resentimiento.
Pero es que estoy molesta... casi furiosa. Mi orgullo femenino está dañado. Ningún hombre me ha tratado así nunca, como para tolerar que ella lo haga. Después de comportarse así ¿tiene la cara de ir hablando de las maravillas de estar con una mujer y de lo distintas que somos a los hombres? Falsa. Abeja mentirosa.
Ahora sé que las mujeres somos más malas y más zorras.
He querido hablar con Irene, pero tampoco me contesta el teléfono. Aunque tiene una excusa. Cuando se va a casa acompañada, siempre se pone en el estado de whatsapp un pico y una pala. Y eso es lo que tiene ahora.
Seguramente se fue con Bambam. Porque ellos me acompañaron en Taxi a casa y después se fueron juntos. Bueno, al menos, espero que esté bien y que esté disfrutando, y no como yo, que me comen los demonios esperando a que la tipa dé señales de vida.
¿Cual abeja reina? Ella lo que es, es una avispa asesina.
Por su culpa siento que la casa se me cae encima.
Después de comer una cremita de verduras y un bistec a la plancha, salgo de mi guarida para ir a buscar mi moto y llevarla a mi cochera. No me gusta que pase la noche fuera. Pero en mi estado no la iba a conducir ayer.
Voy caminando hasta la discoteca. Está cerrada, pero mi moto sigue ahí, perfecta y sin sufrir ningún rasguño.
Y de repente, cuando me voy a poner el casco y voy a encender el motor, me suena el celular.
Pienso que es Lisa, y me da un vuelco el corazón. Pero no. En la pantalla de móvil sale el nombre de Rosé.
Aunque me decepcione un poco le contesto igual.
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MY ONLY WISH | JENLISA
FanfictionUna cantante desconfiada, una compositora confundida y una canción que las llevará a conocerse muy profundamente. Esta historia las llevará a amar y a odiar a Lisa y Jennie mientras se descubren mutuamente en una trama divertida, dramática y un poqu...