Capítulo 6

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🚧Este capitulo es divertido y caótico al mismo tiempo. Solo disfrútenlo jajaja 🔞

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Llego unos veinte minutos antes a la discográfica. No encontré mucho tráfico y cuando eso sucede es como patinar sin gente.

El de seguridad me manda al despacho de Rosé, en el piso 21, pero me dice que tendré que esperar, porque ella salió un momento. Así que cuando entro a su despacho, me quedo de pie mirando la cantidad de discos de platino, oro y diamante que penden de su pared. Ella ha trabajado con todos esos artistas. Los ha llevado, los ha orientado y dirigido. Muchos de esos discos son de Lisa. Sus portadas son todas maravillosas y tienen un logo distintivo. Un panal de abeja en forma de hexágono y un vector de abeja reina estampada en su interior. Cualquier persona que ve ese logo y sabe de música lo identifica inmediatamente con ella.

Como todos los que esperan ser alguien en esta industria, ella había salido de su hogar muy pequeña. Desde antes de su debut ya se perfilaba como una estrella, nadie la podía superar en el baile y se convirtió rápidamente en la main dancer de toda su generación. Eso además de su voz, su carisma y su actitud la convirtieron en una estrella internacional. Era imposible que esa chica no triunfara. Su talento era incuestionable. Toda ella era un producto vendible y exportable. De hecho, lo sigue siendo.

Aunque me pregunto algo: ¿por qué una estrella de su talla quiere arriesgarse a quedar en mala posición en el Festival de la Canción? Porque a ver: somos Corea y si, tenemos una industria grandísima de entretenimiento y artistas. Pero no nos vamos a engañar. Hace muchísimo que la gente no vota en algo así. Todos están metidos en sus propios rollos con sus idols de preferencia y en discusiones absurdas que nacen de la nada cada dos por tres en las redes. Es posible que desde la discográfica entiendan que con Lisa no hay posibilidades de perder, pero creo que es jugarse mucho la reputación. Yo no sé si lo haría.

Con esa pregunta en mente, oigo la voz de Rosé al final del pasillo. Me quedo de pie frente a la mesa de su despacho, esperándola, pero de repente suelta:

—Mira, me tienes harta, Jisoo Kim. Date prisa porque Jennie aún no ha llegado. ¿Qué mierda quieres?

—¿Tú estás harta? ¿Tú? —La otra voz que reconozco como la de la CEO de Blisoo, responde con amargura.

Es una discusión en toda regla, y nadie cuenta con que yo esté ahí escuchándolo todo. No sé qué es, tal vez es mi instinto de supervivencia o mis pocas ganas de estar donde no me llaman, pero hago una estupidez.

No quiero que me vean, así que doy dos saltos y me escondo detrás del sofá que hay frente a la estantería. Sí, soy idiota, lo sé. No debería estar aquí, pero tengo el don de la omnipresencia. Como Dios, pero a lo pendejo. Así soy yo.

Entran en el despacho y cierran la puerta. No hay nadie en esa planta, supongo que es la de las jefas supremas, y Jisoo y Roseanne son los tiburones ahí.

—¿Cuándo piensas hablar conmigo de lo que pasó? —le pregunta Jisoo muy enfadada.

—Jisoo, no tengo nada de qué hablar contigo. Nuestra relación está rota y acabada. ¿Qué es lo que no entiendes?

Soy una intrusa. Una maldita intrusa. Me asomo un poquito por el brazo del sofá, y las veo muy cerca.

Dos ejecutivas peleando por ver quién tiene el ego más grande. Eso parecen.

Jisoo es muy intimidante, pero también es muy linda. Tiene unos ojos oscuros, una espalda ancha y una voz rota que es muy atractiva. Toda ella grita poder. Viste a la moda y es más baja que Roseanne, pero aun así su energía es aplastante.

MY ONLY WISH | JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora