𝐄𝐏𝐈𝐒𝐎𝐃𝐈𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄

161 26 43
                                    

Un plan arriesgado.

───────────

DÍA DOS.

Me encuentro una vez más sentado en la silla, mis codos descansan en la mesa y mis manos cubren mi rostro. En la oscuridad, busco desesperadamente la concentración que necesito para pensar, pero en realidad, solo encuentro un torbellino de imágenes en mi mente. Rostros conocidos, paisajes que alguna vez pude contemplar, todo se mezcla en un caos abrumador.

Si bien tuve la oportunidad de dormir durante tres horas, siento que no las aproveché adecuadamente. Mis ojos están pesados y mi cabeza, oh, mi maldita cabeza, se niega a darme un respiro. No parece tener la más mínima intención de dejarme descansar ni por un segundo.

Mientras reflexionaba sobre todo esto, un recuerdo de mi niñez apareció en mi mente de forma inesperada. Recordé cómo solía jugar con mis amigos en el patio de la escuela, riendo y corriendo sin preocupaciones. En aquel entonces, el mayor peligro al que nos enfrentamos era caernos y rasparnos las rodillas. Ahora, la realidad era completamente diferente.

Todos nos hemos reunido alrededor de la mesa, algunos de pie, pero todos juntos en esta situación desesperada.

Las palabras de Joon-Yeong flotan en el aire como un eco lleno de incertidumbre:

—No sé si deberíamos quedarnos aquí así… ya ha pasado un día desde que estamos atrapados en esta sala —murmura con preocupación.

Ji-Min, con una voz cargada de resignación, señala la realidad que nos rodea.

—No es como si pudiéramos salir de aquí. La escuela está infestada de zombis —comenta, dejando en claro que no hay una escapatoria fácil.

Cheong-San, con determinación en su voz, afirma estar listo para partir en cualquier momento.

El tic-tac constante del reloj dentro de mi cabeza resonaba con rapidez, se intensifica y marca el paso del tiempo, aumentando la presión en el corral de mis preocupaciones. Nada parecía ir bien en esta situación desesperada. Pero, ¿qué se puede esperar en medio de este caos? Estamos aislados, la tensión es abrumadora y la desconfianza se cierne sobre nosotros.

—Dijeron que las misiones de rescate empezarían en dos días, seguro podemos encontrar una forma de sobrevivir hasta entonces, pero… nada garantiza que vendrán a la escuela primero.

Las palabras de Joon-Yeong solo aumentan mi angustia. Tiene razón, su lógica es impecable. Si esta pesadilla también se está desarrollando en la ciudad, entonces los rescates se enfocarán allí en primer lugar.

—Joon-Yeong tiene razón —interviene Su-Hyeok, apoyando su postura—. Debemos encontrar una forma de escapar mañana, cuando sea de día.

Pero, ¿escapar a dónde? El exterior está infestado de zombis, el patio delantero también, y toda la escuela en general. ¿Y qué hay más allá? La respuesta puede ser obvia, pero también aterradora.

Los demás pueden optar por quedarse aquí en el auditorio, pero sé que la razón por la que están considerando irse, incluso antes de pensar en el rescate, es por una persona en particular: Lee Na-Yeon.

Apenas han pasado unos cuarenta minutos desde que Na-Yeon atacó a la señorita Park.

Todos lo presenciaron, y cuando On-Jo llevaba a la profesora fuera de la sala de grabación; Yo me vi obligado a retener a Na-Yeon como si fuera uno más de esos zombis, mientras ella desataba un torrente de palabras desquiciadas sobre el asesinato que todos conspiran contra ella, al final, la volví a encerrar en la sala de grabación.

𝐑𝐄𝐒𝐈𝐋𝐄𝐍𝐂𝐄 [Choi Nam-Ra]Onde histórias criam vida. Descubra agora