A TRAVÉS DEL MUNDO || BILOGÍA TIEMPO 2

30

Las horas en avión se me hicieron eternas, no tenía muchas ganas de diseñar por lo que estuve escuchando música durante todo el trayecto. Podría parecer algo pesado, pero era lo que me estaba manteniendo a flote. Ni él intentó entablar conversación conmigo ni yo con él.

Me metí con toda la prisa del mundo en el ascensor, necesitaba distraerme. Ni si quiera había diseñado mi vestido del baile de primavera, era consciente de que aún quedaba tiempo, pero tenía grandes expectativas. Quería comprar la tela, tenerla guardada al menos y empezar a hacer bocetos como loca. Spoiler: no lo hice.

Cuando abrí la puerta mi parte del cuarto seguía igual que cuando me fui, qué irónico todo. Christy estaba sentada en su cama mirando el móvil, en cuanto me vio entrar con la maleta se levantó de golpe.

―¡Lucy! ―Exclamó dándome un abrazo.

Apenas le he contestado a los mensajes durante estas vacaciones, nunca se ha rendido y no dejaba de mandarlos por más que tardara tres días en contestarle. Al contrario que Daniela.

Me dejo abrazar algo parada ante la situación, volver aquí ha sido como que toda la realidad que he estado evitando en Madrid me ha dado de lleno en la cara y sin miramiento alguno.

Christy está contenta de verme, al menos eso es lo que veo e intuyo con este abrazo. Tampoco le he contado nada acerca de Teo ni el hecho de que lo sé todo. No tengo ganas de hablar con nadie, solo quiero respirar, aunque sea un poco.

Sé que Alejandro me dijo que debía hablar con Teo del asunto, pero acabo de llegar a Utah, a la residencia... necesito tiempo, unas horas o un par de días. Asimilarlo. Interiorizarlo.

Intercambio un par de palabras con Christy, ni si quiera parece una conversación de dos personas. Digo monosílabos y asiento con la cabeza un par de veces. En más de una ocasión intenta mantener una conversación, pero fue en vano.

De hecho, desiste de ello y se pone a deshacer sus propias maletas así que me dedico a hacer lo mismo. Soy consciente de que no estoy siendo justa con ella, pero ahora mismo no puedo dar más de mí misma. Realmente, nada me parece justo ahora.

Me coloco los cascos que estaban en mi cuello y enciendo la playlist, cuando observo lo que está sonando me quedo unos segundos absorta ya que no recordaba haberla puesto.

Vacío toda la maleta y me pongo a doblar bien la ropa para colocarlo todo en su sitio.

Solo necesito una lágrima más que llorar, que soltar.

Aunque mejor la guardo para la medianoche, donde las cosas no son blanco y negro. Son más grisáceas.

Y cuando vuelvo a Madrid, puedo sentirlo... otra versión de mí, despidiéndome del fin del principio.

Es un sacrificio importante pero no lo sabía en aquel momento.

Y de verdad, cuando regreso a Madrid, puedo sentirlo... otra versión de mí, estaba ahí.

Puedes sacar a Lucía de la gran ciudad, pero no a la gran ciudad de Lucía. Puedo sentirlo, otra versión de mí.

End Of Beginning de Djo estaba logrando que se asomara una lágrima inocente por uno de mis ojos, la sequé rápido para evitar que se deslizara y romper a llorar.

A este paso, se haría costumbre deshacer maletas con música deprimente al borde del colapso, evitando llorar y queriendo huir como si no hubiera un mañana. Tenía flashbacks de esto, y no tan lejanos. Vaya putada.

Christy a ratos intentaba volver a hablar conmigo, pero de verdad que no tenía ganas. Mientras coloco las cosas en su sitio me percato de que tan solo me falta ir a ordenar mi parte del baño. Estoy cansada de hacer y deshacer maletas. Es un tremendo coñazo.