FLASHBACKS DE LUCÍA
Lucía era pequeña, tal vez debía tener tan solo diez años, pero estaba en el salón sentada como los indios en el sofá. Olía a palomitas. Su madre se sentó con ella en el sofá y las tapó con una gran manta que las cubría casi por completo.
Encendió la televisión y puso la serie que tanto le gustaba, Lucía la había visto de refilón alguna vez y era consciente de que su madre había perdido la cuenta de cuántas veces la vio. Probablemente se supiera hasta los diálogos de memoria.
―Mamá, ¿qué serie es? La ves de vez en cuando, pero, no es la primera vez, ¿no?
―Es Gilmore Girls, una serie que veía con poco más que tu edad ―decía Alicia con media sonrisa.
―Me gusta, quiero ser tan estudiosa como Rory ―decía Lucía ilusionada―. También quiero ir a Harvard.
―Para ello has de irte a Estados Unidos, cariño ―decía Alicia, acariciándole el cabello a su hija.
―Pues algún día estudiaré ahí y luego, iré a una de las mejores universidades ―Lucía estaba convencida―. Aunque no sea Harvard.
***
Lucía estaba sentada en el sofá, debía de tener doce años, pero sus padres estaban en la cocina charlando y ella se había apoderado de la televisión.
Había puesto su cuenta y se puso a ver una de las series que más le había llamado la atención en el catálogo: Gossip Girl.
―¿Qué estás viendo? ―Inquierió su padre cuando entra al salón.
―Una serie ―decía esta ensimismada.
―Gossip Girl... ―Lee su padre en la televisión―. ¡Alicia! Mira que está viendo tu hija.
―Oh, esa serie me recuerda tanto a cuando era una adolescente ―se reía Alicia mirando la televisión.
―Me gusta mucho ―admitía Lucía―. Yo quiero estar ahí, ¿has estado en Nueva York, papá?
Leo asentía con media sonrisa.
―Es muy bonito, no tengo duda alguna de que te encantaría. No solo Nueva York, Estados Unidos ―decía Leo.
―Cuando sea mayor iré de viaje ―confesaba Lucía.
―¿No querías estudiar ahí? ―Inquirió su madre.
―Bueno, no lo sé... viajar seguro ―Lucía seguía en sus trece.
Lo que Lucía no admitió es que la gente en clase hacían comentarios desagradables sobre el hecho de que viera series de esta índole. Le daba miedo irse a estudiar a Estados Unidos, ¿qué haría allí sola? No tenía sentido, era una tontería. Todo aquello pasaba en series y películas.
***
Con quince años, Lucía ya se había visto todas las películas de la adolescencia de su madre. Todas aquellas que pertenecían al canal de Disney Channel. Eran musicales, pero le fascinaban todas y cada una de ellas, unas más que otras, pero tenían algo que hacían que no pudiera separarse de la pantalla.
Se había visto la serie predilecta de su madre, de pequeña vio algún capítulo suelto, pero cuando creció se la vio completa para lograr entenderla bien ya que por aquel entonces Lucía tenía tan solo diez años. Le encantó.
Luego se vio otras series como Pretty Little Liars, le fascinó la trama llena de asesinatos y se mantuvo pegada a la pantalla a la espera de saber quién era la persona que tramó todo.
Aunque, sin lugar a dudas, la serie que ocupó el lugar en su corazón y la razón por la que su vida se vio dirigida a querer estudiar en Estados Unidos fue Gossip Girl. No es que Lucía tuviera en mente que su vida ahí fuera como en aquella serie. Le faltaba el dinero, el estatus y la salud mental para soportar una narrativa como aquella. No obstante, el hecho de vivir en el extranjero le atraía como un imán. De conocer gente nueva. De salir de Madrid tan solo por probar algo que se salga de lo normal.
***
A Teo le concedieron la beca para ir a estudiar a Estados Unidos, todo este plan fue trazado por su madre, Julia. Teo nunca mostró ganas de irse, pero era una oportunidad increíble y gracias al deporte podía crear una vida nueva.
Fue solo una vez que Lucía dijo que quería estudiar en Estados, nunca más volvió a salir el tema y todos se olvidaron de ello. Con todos quería decir sus padres.
Lucía nunca dejó de ir a la academia de inglés y rozaba casi el nivel nativo, desde bien pequeña que los apuntaron a ambos. Veía las series y películas sin subtítulos, en versión original.
No iba a decir que ella también quería aquella oportunidad, pero claramente que no iba a pedirla. ¿Qué haría ella en Estados Unidos sola? A fin de cuentas, ya no contaba con Teo.
¿Cuántas veces había visto en las series aquello con lo que soñaba vivir algún día?
Pasear por aquellos pasillos interminables donde solo había taquillas y una multitud de gente. Las clases de toda variedad, daba igual qué quisieras estudiar ya que allí tenían extraescolares de todo y te ayudaban en ello.
El deporte en Estados Unidos estaba en auge, por lo tanto, era muy importante. Las animadoras. Los partidos de fútbol americano.
Y los bailes. Que alguien te pidiera ir al baile, sea cual fuera y que te pongas un vestido de princesa. La pareja había de darte un ramillete precioso y entonces beberíais ponche en un salón del instituto con el resto de tus amigos.
Todo aquello iba a vivirlo Teo y no Lucía.
Porque sentía que ella no se lo merecía. Que debería estar en el fondo del mar.
Para empezar, que nunca nadie querría pedirle ir al baile. Precisamente no a ella. Tampoco pensarían en algo especial que quede grabado en la retina, en la memoria.
No pensaría en qué ponerse para el baile, los nervios que sentiría al ver a esa persona con el ramillete.
Bailar sin cesar. Beber un ponche al que seguramente alguien le habría echado alcohol de una petaca que previamente habría logrado colar en el instituto.
Lucía pensaba que tan solo serían sueños de una niña, aquellos con los que llevaba soñando años y años. Que nunca llegarían a cumplirse. Estaba dividida.
Una parte de ella se alegraba por Teo, a pesar de todo, ella quería que fuera feliz y aunque él nunca se mostrara alegre ante la idea de irse a estudiar al extranjero era consciente de que ahí sería feliz.
La otra parte era de dolor y envidia, porque su sueño se iba a quedar en eso. Un mero y simple sueño. Una persona que debía verlo todo desde fuera, porque siempre sería el personaje secundario y nunca sería el personaje principal.
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A TRAVÉS DEL MUNDO || BILOGÍA TIEMPO 2
Romansa¿Por qué callar si nació gritando? Lucía es un terremoto, experta en romper las reglas y no ceñirse a ellas. Con un sueño por delante, se ve envuelta en situaciones en las que, para poder deshacerse del miedo que tiene adherido en lo más profundo de...