No lo había expresado en alto, porque desahogarme con Oliver de todo lo que estaba sintiendo ahora mismo hacia Lucas era lo menos apropiado en ese momento.
Os prometo que cuando comencé a tener más acercamiento con él pensaba que teníamos una bonita amistad, y llegué a confundirme en algún momento, pero se debía a mi debilidad emocional, a lo mal que lo estaba pasando, y a lo bien que me estaba tratando él. Era bueno conmigo, mucho, pero ahora entiendo por qué. Lo único que quería era estar conmigo, y yo pensaba que tan solo quería ser un buen amigo. Estaba muy equivocada. Ahora había conocido al verdadero Lucas. Era un rastrero, ¿cómo había sido capaz de insultar así a Oliver?, ¿muerto de hambre?, ¿en serio ese insulto era necesario?. Era la última persona con la que quería hablar ahora mismo, os lo aseguro.
Me jodía mucho pensar que Oliver había acabado con la cara a golpes por mi culpa, porque sí, era mi culpa haberle dado a Lucas esa confianza que no se merecía. Sabía que tenía una conversación pendiente con él, y algún día la tendríamos.
-- Voy a avisar a Cleo de que estamos aquí. – le dije a Oli. Acabábamos de aparcar la moto, a la distancia suficiente para que nadie nos descubriera cerca de aquella mansión del pecado.
-- Gia tengo que cont....
-- ¡Dice que vayamos ya!.
-- Vale.
Ni siquiera presté atención a Oli, que se había puesto un poco serio, pero Cleo me acababa de decir que era el momento.
'Está despejado. Estoy sola con Derek, en su habitación, y se está duchando. Ir por la ventana de atrás, avisadme y os abro.'
Nos quedamos escondidos detrás del muro de aquella casa. Era inmensa, y os lo estoy diciendo yo, que según Oliver yo misma vivía en una mansión. Eso no era una casa, era un palacio. El diseño era moderno, muy oscuro, y lleno de ventanales. Se podía ver que en efecto, no había nadie. Supongo que al haber gente dentro tampoco había ningún tipo de alarma activada.
-- Jamás imaginé que iba a entrar ahí. – Oliver me miró, y parecía encantarle todo aquello. A diferencia de mí.
-- Yo espero que salgamos.
-- ¿Somos el mejor equipo, no?.
Oli me sonrió y le devolví la sonrisa, a la vez que saltaba aquel muro y él me ayudaba a hacerlo, cogiéndome de la cintura.
Estaba oscuro, lleno de árboles y matorrales por los que íbamos escondiéndonos para que nadie nos viera. Él primero, corría para esconderse detrás de un árbol enorme, y cuando conseguía llegar me avisaba de que lo hiciera yo, que aún estaba escondida detrás de otro. Cuando estaba apunto de llegar me agarró fuerte de la mano, tirando con todas sus fuerzas, y rodeándome con sus brazos.
-- Podemos darnos un poco de amor antes de allanar la morada de unos narcotraficantes.
-- Qué mal suena lo que acabas de decir.
-- ¿No te apetece?... – Oli sonrió tristemente. Y yo le golpeé suavemente en el hombro. No podía parar de bromear ni en esa situación.
-- ¡Venga sigamos!.
Íbamos agachados, intentando ir lo más rápido posible por aquel jardín inmenso lleno de vegetación, hamacas y estatuas. Oliver se reía, le parecía súper divertido, os juro que lo iba a matar. Le miraba con cara de asesina, para que se tomara la situación en serio, pero eso no entraba en sus planes.
Estábamos escondidos detrás de otro de los mil árboles que habían en ese jardín, ya casi estábamos junto a la parte trasera a la que hizo referencia Cleo, donde nos esperaría. Esta vez salí yo primera, para dirigirme hacia allí, pero Oliver tuvo la genial idea de abalanzarse sobre mi, y rebozarnos por el césped. Momento perfecto para una escena romántica Oli, claro que sí.
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Agárrame fuerte (2)
RomanceSEGUNDA PARTE DE LA BILOGÍA AGARRADOS. Gia y Oliver decidieron separar sus caminos, con lo que no contaban era con la fuerza del destino. Otro verano lleno de amor y locura, pero esta vez ella estará acompañada de sus mejores amigas. Ninguno lo sabe...