Agárrame fuerte (2)

EPÍLOGO

¿Alguna vez os han hablado del amor bonito, sano y enriquecedor?. Es ese que te llena, te complementa, te hace ser mejor persona cada día, y siempre te suma, jamás te resta.

Oliver y Gia siempre estuvieron hechos el uno para el otro, pero tuvieron que separarse porque no era el momento.

Oliver tenía que madurar, darse cuenta de todos los errores que había cometido. Aprender a quererse, a valorarse, y cuando él se quisiera lo suficiente, entonces podría dar todo ese amor a los demás, sobre todo a ella.

Gia en cambio, tenía que crecer, descubrir qué quería del amor, qué era lo que necesitaba para ser feliz.

Sufrir, llorar..., forma parte del proceso para llegar a ser la persona que eres hoy. Cada error suma un aprendizaje, cada lágrima forma parte de nuevas lecciones, porque nunca dejamos de aprender.

Buscar la felicidad debe ser nuestro único objetivo en la vida, y por supuesto, así lo van a vivir Gia y Oliver el resto de su vida.

Para aquellas lectoras que les de miedo arriesgar, recordad que la mejor vida la viven los valientes.

Haz como Cleo, y vive cada momento como si fuera el último.

Haz como Derek, que tuvo que volver a empezar. Sé como él, valiente, fuerte, y con el coraje suficiente para continuar aún con el corazón destrozado.

Haz como Aina, porque las personas bonitas siempre reciben cosas bonitas.

Haz como Gino, sé el mejor amigo que pueda haber.

Haz como Evan, demuéstrale al mundo que nos merecemos un amor bonito y de verdad.

Haz como Gemma, y lucha incansablemente por la felicidad de los tuyos, pero también, para conseguir la felicidad que tú misma te mereces.

Haz como Gia, déjalo todo para ser más feliz que nunca. Arriesgar nunca entró en sus planes, ¿pero para qué hablar de planes si podemos improvisar?.

Haz como Oliver, sé la mejor versión de ti mismo. Crece, aprende, y sobre todo, disfruta del proceso.

Haz de ti lo más bonito que puedas llegar a ser, y sé la persona imparable que ha venido al mundo para arrasar con todo.

Yo me agarré a esta historia, y espero que tú vivas agarrada a la ola de sentirte viva.

Agarrados a Gia y Oliver, para siempre.