CAPÍTULO 8:UN REFUGIO MOMENTÁNEO

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(Nuevamente también en el tiempo actual, después de que Isaí ayudó a su papá con bajar las computadoras de sus clientes y haber recibido pago extra por eso, se va a su cuarto, y una vez dentro, se pone a dibujar diversas cosas, demostrándonos su pasión por el dibujo, y a la vez, un don que ha desarrollado desde los cinco años de edad, si, a pesar de ser muy talentoso con el dibujo, muchos no lo valoraron; sí, a pesar de eso, persistían con sus estupideces llamándolo tonto, y mientras estaba dibujando, nuevamente continúa relatando su historia acerca de sus experiencias en la preparatoria):

"Casi dos meses después de pasar las vacaciones de verano, regresé a clases, y pasé a segundo año de preparatoria, en el tercer semestre, pero antes de eso, durante las vacaciones, ya ven que tengo mi gran afición y admiración hacia las reinas de belleza y les he relatado que, para mí, ellas han sido mi principal fuente de apoyo cuando mi autoestima estaba perjudicada a causa de las maldades de las personas que me rodean todos los días; al principio, todo iba muy bien con esa ilusión, y seguía confiando y teniendo fe en que todo lo que quiero lograr en la vida, a medida que me esfuerzo, se hará realidad algún día, y de igual manera, también creía en poder esperar el momento apropiado y la chica apropiada para mí y experimentar el verdadero amor; Pero después, sentí que todo iba despacio y muy distante la llegada de este día tan especial cada día, y en ocasiones, cuando recordaba las palabras : "En su debido tiempo", sentí que eran palabras sutiles, lleno de repulsivas mentiras y engaños cínicos que me decía: "Nunca", así que, antes de regresar a clases, decidí dejar por un tiempo esa afición que distanciaba y obstaculizaba mi momento especial, pues pensé que todo eso eran una pérdida de tiempo, pues ya quería tener novia aquí y ahora y vivir lo mismo que los demás, pero a mi manera; sí, de una manera sana y sin estupideces, estaba completamente desesperado, me sentía completamente vacío, así que, me puse la meta de tener novia al iniciar las clases este año.

"En el tercer semestre, durante el regreso a clases, conocí muchas caras nuevas, entre ellas, a una hermosa joven llamada Jezabel Cortés, y al verla, al principio no quería conocerla, pues sentía que todas las chicas bonitas como ella, eran igual de payasas, sangronas y groseras (A causa del trauma que tengo por lo de Mariana, y debido a eso, en ocasiones me sentía totalmente inseguro de tomar una decisión definitiva), pero después, decidí no perder esa oportunidad, y la saludé:

¡Hola! ¡Cómo te llamas! dijo Isaí saludándola

¡Me llamo Jezabel Cortés! dijo ella sonriendo y saludándolo con la mano—¡Y tú!—

¡Soy Isaí Tlapale Vázquez!dijo el emocionado—¡Mucho gusto en conocerte, Jezabel!

¡Igualmente, Isaí!respondió ella con amabilidad

"Y al presenciar la amabilidad de Jezabel,me sentí muy feliz, sí, sentí que estaba en el momento oportuno de lograr mi meta en ese nuevo semestre, era lo mejor que me ha pasado en mi primer día; pero lo más raro, es que, en este nuevo semestre, ya nadie me criticaba por lo anterior, pues parecía que todo lo ocurrido, se hizo borrón y cuenta, o sea, que todo lo que ocurrió en el pasado, se quedó en el olvido para siempre, pero eso ya no importa; Lo que realmente es importante para mí; Como les relataba, poco a poco nos conocimos, y parece que todo empezó a funcionar muy bien para mí, exceptuando una cosa: Los cuatro fastidiosos volvieron en el nuevo semestre, junto con otros tres jóvenes, al igual que en el semestre anterior, no les hice caso a sus tonterías contra mí.

"Concerniente a Jezabel, durante ese semestre, siempre fué muy buena conmigo, me comprendía y me admiraba muchísimo por ser muy inteligente y talentoso con el dibujo, me quería muchísimo y me aceptaba tal como soy, y nos hicimos muy buenos amigos, tal parece que todo lo que me decía en mi conciencia concerniente al "debido tiempo", "el momento apropiado", "en el lugar apropiado", etcétera, eran solo cosas que se me venían a la mente para manipularme, no era nadie diciéndome qué hacer, sí, no eran nada más que puras mentiras piadosas pero descaradas y ponzoñosas que me llegaban a la cabeza para así, perderme esa oportunidad como esta, Así que decidí hacer caso a mis impulsos de querer realizar las cosas justo ahora y no esperar para nada.

𝘌𝘓 𝘏𝘌́𝘙𝘖𝘌 𝘋𝘌𝘓 𝘈𝘚𝘗𝘌𝘙𝘎𝘌𝘙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora