CAPÍTULO 19:EL OBJETIVO EN MARCHA

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Tras mucho tiempo de estar en la tele transportación, Isaí aterrizo finalmente en una misteriosa lugar de la cual nunca antes había sido descubierto y visto por alguien, y tras apoyar sus pies sobre la misma, Isaí contemplo todo a su alrededor, repletos de árboles, arbustos, palmeras y otras formas de flora fresca y verde, como si se tratara de un lugar tropical y verde de México, pero la ventaja de ese misterioso lugar es que no se encuentra ningún tipo de fauna o algún ser vivo habitando allí, dando el hecho de que es un lugar desierto, por no haber habitantes ni animales, solo esa fresca y agradable flora; Mientras Isaí contemplaba sus alrededores, dijo para sí:

—¡¿... ¡¿Dónde estoy?! ¿Será acaso algún lugar de Guadalajara en la cual todavía no había habitantes? Porque este lugar parece deshabitado, esto es muy extraño, déjame localizar la región en donde me encuentro —(e Isaí va y usa su dispositivo para indicar en donde se encuentra a través de un mapa; pero lo que le sorprendió mucho es que él no se encuentra en Guadalajara, su ciudad natal, sino en una misteriosa isla jamás antes descubierta, ubicada en el océano pacífico, según lo indicado en el mapa de su dispositivo, después de descubrir la verdad de esto, se sorprendió aún mas): —¡No puedo creerlo!, estoy en una isla desierta repleto de esta extraña pero agradable flora fresca y tropical— (en eso, suspiro el aire fresco de este lugar, y reaccionó diciendo): —¡Ah! Ese aire fresco me recuerda lo agradable que es la tierra mojada después de haber llovido ¡que placentero! Pero lo que más me gusta de este lugar, es que se parece mucho a la isla Start de la serie: Tecgimon al iniciar la historia ¡que emoción!

Y cuando hubo dicho estas palabras, empezó a correr y pasear en sus alrededores, pues como ese lugar le recordó la serie que marco su infancia, también recordó las veces que jugaba solo a que se encontraba en el Tecgimundo en la primaria; si, continúo divirtiéndose en esa misteriosa isla desierta, pero lo más extraño de ese lugar, es que su cielo todo el tiempo estaba nublado como si quisiera llover y no amanecía ni anochecía, todo el tiempo estaba así (y eso que eran las 4:30 de la mañana), respecto al asunto, Isaí continuo jugando a pasear en los alrededores de esta isla por el espacio de 27 minutos hasta quedar exhausto; sí, tomo un descanso recostándose sobre el suelo fresco de este lugar por unos pocos minutos.

Y mientras descansaba de tanto divertirse, se aproximó un barco de vela que navegaba sobre el mar hasta esta misteriosa isla en donde se encontraba Isaí, eso hizo que despertara de su descanso, y al ver el barco que se acercaba allí, se llenó de impacto; sí, se impactó tanto que pensó que ese barco lo aplastaría, y cuando él pensó que este era su fin, tras presenciar eso, ocurrió algo increíble: el barco no lo aplasto, y la superficie de la isla no hizo ninguna grieta ni hendidura, a lo que Isaí se alivió ante tal impacto, después de eso, el barco paso de largo y continuo su curso, pero a la vez, dejo bien pensativo a Isaí ante tal acontecimiento, y dijo:

—¡Que extraño! Se supone que me encuentro ahora en una isla desierta, según lo localizado en mi mapa; pero ese barco paso de largo y no me hizo ningún daño ni tampoco el cimiento de esta isla y su orilla, Entonces; ¡Dónde me encuentro realmente! —

—¡Buena pregunta, joven Isaí! —dijo el universo manifestando su voz—Este es el lugar de que te dije que te mandaría al viajar en el tiempo para lograr tu objetivo ¿Qué te parece, joven Isaí? —

—¡Es... maravilloso! —dijo Isaí nuevamente contemplando el lugar—y es justo como solía jugar cuando era niño, y su aire fresco ¡qué puedo decir de ello! Me agrada muchísimo el olor a tierra mojada después de haber llovida, eso me hacen recordar muchas cosas buenas de la vida.

—¡Así es, Isaí! —dijo el universo—

—¡Si! Pero; ¡hay algo que no logro entender! —cuestionó Isaí

𝘌𝘓 𝘏𝘌́𝘙𝘖𝘌 𝘋𝘌𝘓 𝘈𝘚𝘗𝘌𝘙𝘎𝘌𝘙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora