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CAPÍTULO 32:UN HERMOSO Y REFRESCANTE ROMANCE

Después de que Isaí y Aurora se hicieron novios oficialmente, ambos se abstuvieron de abrazarse y se despidieron el uno al otro, y se fueron a sus propias casas, muy encantados y emocionados de iniciar un hermoso y agradable noviazgo; mientras se iban separando, Isaí se fue a un lugar donde no había nadie y se tele transporto en su regreso a casa en Guadalajara.

Una vez allí, Isaí entro a su casa, y les hizo saber la noticia a sus padres concerniente a eso:

—¡Mamá, Papá! —

—¿Sí, Hijo? —añadió el señor Tlapale

—¡Que pasó, Hijo! —añadió la señora Tlapale

—¡Hoy vengo a darles una muy buena noticia! —dijo Isaí emocionado

—¡Cuál es la noticia! —dijo la señora Tlapale

—¡Aurora y yo... ya somos novios! —respondió Isaí

—¡¿Qué?! —pregunto asombrado el señor Tlapale

—¿Ya son novios, hijo? —añadió asombrada la señora Tlapale

—¡Sí! ¡Hoy mismo me dio el "¡Sí!" Mamá, Papá! —respondió Isaí emocionado y contento

—¡Felicidades, Hijo! ¡Muchas Felicidades! —dijeron el señor y la señora Tlapale uno a la vez—(y seguido la señora Tlapale pensó en son de suspiro): —¡Gracias al cielo!

Ahora bien, la razón por la cual la señora Tlapale suspiro, es porque se encontraba preocupada por Isaí, su hijo; pues más de un mes atrás, mientras Isaí les platico acerca de lo bien que se la paso hablando con Aurora, por fuera estaba contenta por lo feliz que esta Isaí hablando de Ella, pero en el fondo, se encontraba preocupada, pues su instinto de madre le lleno de preocupaciones por él, de que Aurora jugara con sus sentimientos, lo rechazara y lo dejara a su suerte, debido a su condición del Síndrome de Asperger (pues lamentablemente, la sociedad en general nunca se han tomado la molestia en tratar a esas personas como iguales, sino todo lo contrario, les han dado la espalda, los han ignorado, marginado y los han visto como objeto de lastima, como si se tratara de un "inválido", "enfermo" "retrasado" y otras ideas tontas; lo cual es falso y errado) así como de sus experiencias pasadas con las otras jovencitas que lo trataron mal.

Pero al ver a Isaí contento, y percatándose también que Aurora, a pesar de que, en el exterior, según los criticones sin oficio ni beneficio, la estereotipan y la juzgan como una mujer "falsa", "engreída", "oportunista", "interesada" y hasta una "rompecorazones", pero en el fondo, es una joven benevolente y noble con Isaí, se arrepintió de haber pensado mal de ella, siendo de su mismo género; ante ese momento de celebrar el inicio de su noviazgo, la señora Tlapale les explico lo que pensó anteriormente sobre ella y de lo mucho que se arrepiente por eso, e Isaí le responde que no se preocupe por ello y acepta sus disculpas, diciéndole que está bien, y a la vez comprendió sus razones y preocupaciones como Mamá; una vez solucionado eso, los tres celebraron ese momento especial de Isaí.

Y así, Aurora e Isaí empezaron a salir en citas como los novios que son; sí, primeramente, empezando por agarrarse de las manos, como una costumbre y muestra de su noviazgo oficial; y como Isaí no tiene tanto dinero, porque solo se dedica a estudiar; Aurora paga por él, invitándolo a su mundo, entre ellos, en un paseo por yate, contemplando el paisaje de los grandes lagos y mares de algunos estados de la república mexicana, y eso le pareció divertido a Isaí, porque como nunca antes en su vida había salido en el exterior, no sabía lo que se sentía contemplar todo eso; ante esa experiencia agradable, Isaí reacciono: