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CAPÍTULO 24:EL PODER DEL KARMA

Tres semanas después de que ocurrió ese precioso milagro para Isaí Tlapale concerniente a Aurora Núñez, la representante de Jalisco en el día del amor y la amistad, que le gustó muchísimo el dibujo que le dedico El a Ella en ese día en Stayitgram, Visagehook y Thoupipe en su página "EL JALISPATIO", Isaí estaba más que feliz por este milagro (Pues espero muchísimo ese día, en que alguna chica lo tomara en cuenta, lo considerara y valorara sus talentos, dones y habilidades), está definitivamente decidido dejar esa zona de confort, superarse a sí mismo para construir su futuro, ser independiente y lograr sus metas, y en eso va con sus padres y les platica acerca de ese asunto:

—¡Mamá, Papá! —

—¿Si Hijo? —dijo la señora Tlapale

—¡Qué paso! —dijo el señor Tlapale

—¡Quiero platicarles de algo muy importante! —dijo Isaí

—¡Adelante hijo! —dijo el señor Tlapale

—¡Te escuchamos! —dijo la señora Tlapale

—Sé que les he dicho hace meses que no quería seguir estudiando hasta terminar el año que acordamos para volver a retomar mis metas y estar bien conmigo mismo ¿Se acuerdan de eso? —dijo Isaí

—¡Sí, hijo! —dijo la señora Tlapale

—¡Así es! —dijo el señor Tlapale

—Ahora quiero retomarlos, quiero estar bien y prepararme—dijo Isaí—Por favor ayúdenme a eso para que me ponga a estudiar y prepararme para ser alguien en la vida

—¡Esta bien hijo! —dijo la señora Tlapale —Así lo haremos

—Claro que sí; Pero ¿Estás seguro, hijo? — pregunto el señor Tlapale—¿Estás seguro de que quieres eso en esos momentos?

—Estoy seguro—respondió Isaí con determinación

—¡Espero que así sea, hijo! —dijo el señor Tlapale —¡y espero que no te arrepientas después!

—¡No, Papá! —contesto Isaí con franqueza y seriedad— no me arrepiento de querer tomar iniciativa en dejar esa zona de confort, prepararme y avanzar. ¡Si papa!, se y reconozco que me encontraba mal de salud mental, emocional y psicológica, causado por esos... míseros traumas del pasado, y por eso, me sentía inseguro de continuar estudiando y prepararme para enfrentar al mundo, por temor a equivocarme y hacer que todo sea en vano; pero ahora, ¡Quiero ser diferente esta vez!, no será fácil, lo sé, pero tampoco será imposible de lograrlo, ¡Papá, Mamá, échenme la mano en eso, por favor! —

—¡Si hijo, por supuesto que sí! —dijo la señora Tlapale

—¡Está bien! —dijo el señor Tlapale— Pero para eso, necesitas sacar tu credencial de elector, y para eso, vas a necesitar a la mano tus documentos importantes, como tu acta de nacimiento, tu CURP, entre otros, y al hacerlo, obtendrás tu credencial, una vez que lo consigues y lo tienes, te servirá para dos cosas: Una, para que lo tengas como tu identificación y sepan que eres mayor de edad para asuntos importantes en la ciudadanía y de otras cosas políticas y civiles de nuestro país ; y dos, como un comprobante para la inscripción en la universidad; ¡sin ello, no podemos inscribirte, hijo! —

—¡Es cierto, Papá! —dijo Isaí igualmente con determinación—¡Tienes mucha razón, no tengo mi credencial de elector! había olvidado ese importante detalle