El Brillo de sus Ojos | Tom Riddle

Capitulo XI

Peligrosa necesidad...

—Has estado muy extraño desde anoche —dijo Mattheo mientras cortaba un pedazo de carne— ¿Hay algo que no me has contado?

—No sé de que hablas —respondí con indiferencia tomando un trago de vino—

—Claro. Por eso anoche llegaste todo exaltado y corriste directo a tu cuarto —rebatió—.

—Creí que estabas ocupado con la del teatro. 

—Al parecer éramos los dos o ninguno —dijo encogiéndose de hombros—. Dime, ¿qué pasó? 

No respondí nada y como respuesta solo me quedé mirando la copa de vino en mi mano. Trataba de lucir indiferente para no tener que soportar preguntas que no tenía ganas de responder, pero la verdad en mi cabeza había una tormenta de pensamientos sobre la noche anterior. 

No quería admitirlo, pero durante el día no he podido dejar de pensar en lo que había pasado con Katherine en el auto. Recordaba sus ojos, sus mejillas rosadas y sus labios húmedos, de color tinto como el vino de la copa de esta misma copa. 

Di un trago con la vaga idea de que tal vez supiese igual a como recordaba que sabían sus labios, pero no. Recordaba sus labios dulces y suaves, pero el vino era agridulce y seco.

Me golpeo mentalmente cada vez que recuerdo como su aliento golpeaba rosaba mis labios. Fui un completo idiota, lo sé. Pero era seguro que se fue culpa del alcohol. Jamás se me cruzaría por la cabeza de estar sobrio. 

Por mi cabeza pasaron imágenes como la de Nott sosteniendo su cintura o cuando le susurraba cosas al oído o limpiaba sus labios e inconscientemente apreté la mano con la que sostenía la copa. No entendía el porque de estas reacciones cuando algo se relacionaba con él. Fruncí el ceño con la mirada en el plato al recordar las palabras de Mattheo mencionando algo acerca de "celos". 

Era absurdo. Sabía como era sentir celos por ella, los he sentido en el pasado, pero también sé que para sentirlos, es necesario que tenga sentimientos por ella, los cuales ya no tengo como entonces. 

Necesitaba entender que era lo que sentía, y para eso debía ir a donde voy cuando no consigo respuestas. Di un ultimo trago de vino vaciando la copa y salí del comedor dejando solo a Mattheo quien dijo algo a lo que ni le presté atención. 

Entré a la biblioteca del despacho y busqué entre los libros el que necesitaba. Cuando lo encontré lo quité del estante leyendo la tapa: "Comportamientos y emociones del ser humano (como reconocerlas y actuar en base a ellas)". Nunca lo había leído. 

Lo abrí de pie junto a la estantería y me sorprendí cuando vi la cantidad de paginas que le dedicaban solo a esa palabra. 

"...Los celos son una respuesta emocional muy común y al mismo tiempo compleja que surgen cuando una persona percibe cierta amenaza o se siente la posibilidad de llegar a perder algo que se considera propio (posesión). Se puede experimentar celos en distintos tipos de relaciones. Pero, comúnmente se suele hablar con mayor consideración de los celos amorosos, sentimentales o románticos. Esos que se manifiestan por medio de la inseguridad creada por la sola probabilidad, sospecha o inquietud de que la persona de interés muestre mayor atención en favor de otra...

¿Persona de interés?...Esto es una puta mierda. No tiene sentido. 

—Las emociones y sentimientos no son algo que puedas entender a través de los libros, Tom —escuché a Mattheo tomándome por sorpresa y cerré el libro con prisa y volteando hacía la puerta, encontrándolo de brazos cruzados recargado en el marco—.