Lazos inmortales | Alec Vulturi

Twenty-six

Capítulo 26. "Entre la espada y la pared".

Faltaba una semana para la boda de Edward y Bella. Alec había llegado hace dos días y durante este tiempo ha estado rondando por el territorio de los Cullen, lo que ha provocado que pase más tiempo con la familia de Edward que con la mía. Aún no habíamos hablado para nada, simplemente coexistíamos en la misma casa.

- Cariño, Liam está al teléfono - dijo Esme, caminando hacia mí con el teléfono en la mano.

Me levanté del sofá y me acerqué a Esme, observando cómo Alec, desde la esquina de la habitación, no apartaba la vista de mí.

- ¿Hola? - dije, poniendo el aparato cerca de mi oído.

- ¿Dani?, ¿Por qué diablos estás con los Cullen? Vine a tu casa y tu hermana me dijo que estabas allí - habló Liam del otro lado de la línea, sonando alterado.

- Estoy con Bella, ayudándola a aprender a caminar con tacones - respondí, viendo a Bella caminar como un venado hacia Alice.

- ¿Es por eso o porque ya está tu italiano aquí? - preguntó Liam, escuchando cómo prendía su auto - Escuché tu conversación con Alice la otra noche.

Volteé a ver a Alec, quien me miraba con las cejas ligeramente fruncidas. Sabía que estaba escuchando la conversación. No sabía qué responder en estos momentos.

- Tenemos planes para hoy, Dani, ¿recuerdas? - dijo Liam.

- ¿Qué planes? - pregunté confundida, ignorando su comentario sobre Alec.

- Quedaste en que me acompañarías a la fiesta de Andrew - respondió Liam.

Sabía que había prometido a Liam ir con él a la fiesta del primo de Brett, pero no recordaba que era hoy.

- Uh, Li, perdón, lo olvidé, ¿no puedes ir solo? - dije evitando mirar a Alec.

- No puedo ir solo, ¿recuerdas que también asistirá Violet? - ahora recordaba por qué lo había prometido - Puedes llevar a tu novio, si ese es el problema.

Hice una mueca cuando mencionó a Alec. No sabía si él estaba dispuesto a ir, pero sin duda yo no tenía muchas ganas de que fuera a la fiesta.

- No tengo ropa adecuada conmigo - dije tratando de poner una excusa.

- Pídele a la pequeña Cullen, tal vez te quede un poco pequeña, pero supongo que así se te verá mejor tu cuerpo - escuché un ligero gruñido detrás de mí, muy cerca, para mi sorpresa.

- Liam... - susurré sin saber qué decir.

- Voy de camino a la casa de los Cullen, llegaré en 15 minutos y más te vale estar lista o juro que patearé tu gordo trasero.

Liam no me dio oportunidad de volverme a negar cuando colgó. Suspirando, me di media vuelta encontrándome con Alec a no más de dos pasos enfrente de mí.

- ¿Quieres ir? - pregunté de mala gana, sabiendo que había escuchado toda la conversación.

Alec solo asintió, mirándome profundamente a los ojos.

- Bien, en quince minutos nos vamos - dije, caminando en busca de Rose.

Después de ponerme el lindo vestido negro que Rose me prestó con unos lindos tacones a juego, bajé al primer piso esperando a Liam. Alec llegó un segundo después a mi lado.

- Daniela, yo... quisiera... tal vez, si estás dispuesta - Alec miraba a la pared, la incapacidad de formar una oración hacía más evidentes sus nervios - Me gustaría que pudiéramos hablar.