Lazos inmortales | Alec Vulturi

Twenty-seven

Capítulo 27. "El astillo de la tormenta".

Después de otro encuentro incómodo con el cumpleañero, y de Liam presentando a Alec como mi novio, logramos entrar a la casa. Estábamos los tres juntos caminando hacia el jardín en busca de la barra de bebidas.

- ¿Gin con frutos rojos? - preguntó Liam mirándome con una sonrisa - ¿O estás de humor para tequila con soda?

Sonreí viendo a Liam, me conocía demasiado bien.

- Tequila, por favor - respondí.

- ¿Gustas algo, Alec? - preguntó Liam al vampiro.

- No, gracias, estoy bien - respondió Alec.

Liam se alejó unos pasos de nosotros para ir por las bebidas. Volteé a ver a Alec, notando que su mirada estaba fija en mí.

- Daniela, está bien si po...

- ¿Daniela? - preguntó alguien a mi espalda, interrumpiendo a Alec.

Al voltear, me encontré con Brett, quien llevaba un vaso rojo en su mano.

- Brett - susurré, mirándolo nerviosa.

- No has respondido mis mensajes - dijo Brett dando un paso más cerca de mí - Ni has devuelto mis llamadas.

- Yo... e-eh estado ocupada - dije, haciendo notar mi nerviosismo.

- Probablemente ha sido mi culpa - dijo Alec colocándose a un lado mío, pasando su brazo por mi cintura y acercándome a su cuerpo frío - A veces le robo mucho tiempo a mi linda principessa - agregó Alec volteándome a ver, dándome una sonrisa coqueta y un guiño que Brett alcanzó a ver.

Brett me miraba, parecía estar impactado. Con la confianza que la presencia de Alec junto a mí me daba, y evitando sentir el cosquilleo que su contacto tiene sobre mi piel, tomé un poco de valor para enfrentar a Brett.

- Brett, él es mi novio, Alec - dije sonriendo y volteando a ver a Alec - Alec, él es Brett.

- Su exnovio - dijo Brett con altanería, dando una mirada retadora a Alec.

- Lo sé. Dani mencionó... pequeñas cosas sobre ti - dijo Alec recorriendo a Brett con la mirada, como si buscara algo de valor en su persona.

Brett sonrió con soberbia, como si estuviera comprendiendo lo que Alec quería hacer, de alguna manera ignorando que él había iniciado este tonto juego. Eran simplemente hombres buscando marcar su territorio.

- ¿En serio, Daniela? ¿Con un pálido italiano? - Brett volteó a verme con burla - Si querías darme celos, preciosa, hubieras buscado a alguien mejor...

Brett se acercó más a mí, levantando su mano como si quisiera tocar mi cara. Alec detuvo su movimiento, colocándome velozmente tras de él y sujetando la muñeca de Brett con su mano.

- No te atrevas a poner una de tus asquerosas manos sobre ella - dijo Alec entre dientes, luciendo completamente enojado.

- Oh, amigo, ¿acaso no sabes lo que mis manos han hecho con su bendito cuerpo? ¿Daniela no te lo contó? - dijo Brett zafándose del agarre de Alec - Lo que mi cuerpo provocaba en el suyo, lo que la hice gritar...

- ¡Alec, no! - exclamé poniéndome frente a él, viendo cómo sus ojos rojos diluían rápidamente sus pupilentes, estaba enojado - Alec, vámonos.

- Sí, italiano, obedécela, antes de que parta tu cara - soltó Brett con burla.

Mis manos estaban sobre el pecho de Alec, tratando de alguna manera de que su atención se centrara en mí. La gente comenzaba a reunirse a nuestro alrededor.