Lazos inmortales | Alec Vulturi

Thirty-one

Capítulo 31. "Celebraciones y preocupaciones".

Estaba en el baño, siendo ayudada por Rose después de haber intentado comer un poco. Hoy era la boda de Edward y Bella y no había visto a Alec durante el transcurso del día.

- Vamos, date una ducha - dijo Rose guiándome hacia la bañera.

- ¿Estás insinuando que apesto? - pregunté bromeando.

- Debes prepararte para la boda, ¿recuerdas? - dijo Rose dándome una sonrisa.

- Gracias - dije a Rose antes de que saliera del baño, haciendo que volteara - No solo por ayudarme, sino también por apoyarme con mi decisión.

- No debes agradecerme - dijo con una pequeña sonrisa en sus labios - Estoy a favor de la vida, es solo que cuestiono un poco tu elección de pareja.

Reí por su comentario.

- Sí, bueno, yo también me lo estoy cuestionando en este momento - dije tratando de que no se notara mucho mi malestar emocional.

- Todas las parejas tienen discusiones - dijo haciendo una pequeña mueca - Estaré cerca por si necesitas ayuda - dijo antes de salir.

Después de ducharme, fui a buscar mi vestido que Alice había conseguido de último minuto, pues el que ya tenía no me quedaba. Era del mismo color lila, solo que ahora estaba holgado de ciertas partes para esconder mi barriga que parecía que escondía medio melón. Fui a ayudar un poco a Bella con su maquillaje, pero me senté la mitad del tiempo porque mis pies no estaban soportando estar de pie por mucho tiempo. Cuando bajé, me encontré con Alma y Sam.

- ¿Cómo estás, mamita? - preguntó Alma acercándose para darme un pequeño abrazo.

- Bien - dije sonriendo - Rose me ha estado ayudando mucho.

- ¿Dónde está tu vampiro? - preguntó Sam frunciendo el ceño.

- Discutimos anoche, pero estoy bien - dije rápidamente al ver a Sam cerrando sus puños.

- Debería estar contigo ahora - dijo Sam mostrando su enfado.

- Ha estado pegado a mí todo el tiempo, Sam. Las mujeres necesitamos espacio - dije bromeando, haciendo referencia a su relación.

Alma rió, sujetándome del brazo para comenzar a caminar hacia el área donde sería la ceremonia. Cuando estuvimos afuera, Alma me ayudó a llegar a donde sería mi asiento. Tal vez aún no llevaba mucho tiempo estando embarazada, pero mis energías eran realmente escasas, sin contar que estaba adelgazando y pequeñas ojeras se me estaban marcando.

- Tú debes ser la compañera de Alec - dijo una persona frente a mí - Soy Eleazar Denali - agregó presentándose.

- Daniela Santa Anna, y si soy la compañera de Alec - dije haciendo una mueca al decir lo último.

- Lo conocí durante algún tiempo - dijo sonriendo ligeramente - ¿Él se encuentra aquí?

- Él no...

- Eleazar, un gusto volver a verte - dijo Alec frente a Eleazar interrumpiéndome.

Ellos comenzaron a hablar, y aunque estaban delante de mí, preferí ignorar su conversación, sintiendo cómo mi espalda comenzaba a doler.

- ¿Estás bien?

Abrí los ojos encontrando a Liam frente a mí.

- ¡Liam! - exclamé poniéndome de pie para abrazarlo.

- ¡Mierda, Daniela! - Liam me alejó del abrazo sorprendido.

Me golpeé mentalmente, reprendiéndome por haberlo abrazado. Tal vez no se notara mucho mi panza de embarazada, o incluso los vampiros no pudieran notarlo porque no había latidos o signos de vida que salieran de mi estómago, pero sin duda Liam pudo sentir mi creciente barriga cuando lo abracé.