Capítulo 7° EL SIRVIENTE

41 9 5
                                    

“LA CRUELDAD CON LA QUE TE TRAICIONAN LOS PENSAMIENTOS ES PEOR QUE HABER COMETIDO UN DELITO”

“LA CRUELDAD CON LA QUE TE TRAICIONAN LOS PENSAMIENTOS ES PEOR QUE HABER COMETIDO UN DELITO”

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

    A Z I E L

Con el pasar de los años, cada vez mi poder incrementó, cada vez era capaz de usar como mis propias armas nuevos dones adquiridos. Cada vez aprendí lo más poderoso de la magia oscura, comprendí antiguos grimorios y mis conocimientos los puse en práctica. Algunas veces fallé, sin embargo seguí insistiendo. Debía de ser fuerte como mi Señor.

Aquel vampiro a quien consideraba de cierta forma, un protector y en varias ocasiones a quien protegía. No lo comparaba con un creador, él no me había creado cuando fui creación de su alma y él no se comportaba como un creador como aquellos en el vampirismo. Al final no era nada suyo, más que su leal acompañante, vigilante, informante, sirviente hasta ayudante en sus actos más crueles.

Mi Señor aún no despertaba de su descanso. Exactamente hoy había cumplidos 50 años y tal vez, se demoraría hasta completar el siglo.

Permanecía más tiempo en su ataúd.

Más cada año, seguía obedeciendo sus ordenes. Competente con el tiempo. Las acciones de día a día me fueron de distracción entre mantener impecable su Mansión, otras veces alimentar a mi Señor, drenar purasangres para mi Señor y vigilar a todo vampiro enemigo de mi Señor.

Y cuando cada tarea la cumplía, tenía tiempo para mi entre descubrir, investigar y aprender más de mi mismo.

Aún permanecía la duda de que ser era.

Incluso traté de imitar las acciones de mi Señor al crear un cuervo más. Con una de mis plumas practiqué, usé el hechizo, usé mi sangre y usé el don que recientemente había descubierto.

Fui un portador de magia oscura y al principió me fue extraño y descontrolado más con el tiempo, lo entendí y aprendi a controlarme.

De 10 intentos, 9 fallé cuando ante mi había creado un cuervo igual a mi. Más no cambiaba y tal vez ni siquiera me entendía.

Pero fue mi segunda compañía.

Me había sentido orgulloso de mi logro. Tendría nuevas noticias para mi Señor cuando despertara, más desafortunadamente mi propio cuervo en tres días, no soportó.

Lo vi sobre la mesa, sin graznar cuando solía ser ruidoso. Sin volar por todos lados, sin moverse.

Lentamente lo sostuve entre mis manos. Una vez más, había fallado.

✘AZIEL {Él Oscuro} ✘ © [SVD#4.5] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora