✘AZIEL {Él Oscuro} ✘ © [SVD#4.5]

Extra Especial: SER MALIGNO

Antes de leer:
Extra especial con un Aziel muy diferente, un Aziel villano, un Aziel destructor. No afecta la trama original. Muchas cosas han cambiado. Si no estas preparadx o no te gustaría leer a este personaje en otro versión suya, son libres de decidir leer este capítulo. Sin más, si decides continuar, suframos y RIP por cada muerte ✝

“CUANDO EL MAL TE VENCE, ERES LA PEOR VERSIÓN DE TI MISMO”

  ×  A Z I E L ×

Despertó el odio al vampirismo.

Con su muerte, con la inexistencia de Mellissa Wilbert, solo anhele mi propia venganza.

Cuando recuperé la consciencia, desistí a volver al Castillo, más seguía recordando la estaca con su sangre, la muerte de mi creadora por aquellos vampiros y su absurda petición como la conexión con un vampiro más.

Linaje Valentains.

Solo pensé en destruirlos.

Con esa idea, busqué a Derek Valentains tras verlo huir del Castillo, lo había seguido, lo había perdido cuando me venció mi debilidad.

Logré tener el control de cambiar, pronuncie esa misma palabra internamente y sin complicaciones cambié por mi cuenta en un cuervo. De esa forma me fue más fácil encontrarlo tras volar por el extenso bosque, su presencia podía sentirla y siempre me hizo detener en la misma rama.

Fue ahí cuando me di cuenta. Ante mi una barrera de protección. Entonces volé, cruce sin problema notando una réplica exacta de menor tamaño del Castillo. Un refugio, una Mansión, un escondite para un vampiro.

Cambié en ese falso aspecto. Antes de entrar, me detuve antes los tormentosos pensamientos. Fue un dilema estar en su contra, ir en contra de la conexión que mi creadora había cambiado.

Ayudalo

Matalo

Se leal

Sin cadenas

Negué varias veces a medida que retrocedi.

No me gustó depender, ser controlado por alguien más que no fuera mi Señora.

Más seguía siendo igual de culpable de su muerte, fue su debilidad y causante de su eternidad arrebatada por sus propios hermanos. Vampiros iguales a él.

No la salvó y fue la misma culpa invadirme.

Decidido avancé hasta la entrada, fácil entré observando a mi alrededor. Noté escaleras como poca luz infiltrarse hasta detenerme en el centro al verlo frente a mi.

—Tú, ¿cómo cruzaste? ¿Qué tan poderoso eres? Nadie del vampirismo me encontraría ni mucho menos entraría sin mi permiso y tú... lo lograste  —mantuvo sus manos detrás de su espalda, pese al enfrentamiento parecía recuperado.