Capítulo 3° PRIMER PERDIDA

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“EL DOLOR Y LA IRA ES CONSECUENCIA DE UN ACTO INHUMANO”

  A Z I E L

No debí ignorar las señales.El mal presentimiento del acto cruel que se aproximaba.

En ese entonces, el Castillo ya no era seguro. Mi Señora con el pasar de los días incrementaba su preocupación por proteger, ocultar la existencia de su creación.

Incluso había dejado de realizarme pruebas. La mayor parte del tiempo recurría a la compañía de su alma y a mi me prohibía acompañarla. En pocas ocasiones salía de las cuatro paredes de este cuarto.

Su orden había sido clara: Quedate aquí y espera a que vuelva.

Obedecí.

Compartía la misma preocupación y crecía a medida del tiempo. Siendo un cuervo, sobre la mesa no dejaba de caminar de un lado a otro, viendo constantemente la puerta.

>¿Por qué su ausencia? <

De pronto, la puerta fue abierta. Celebré con un graznido tras la petición de que me hiciera cambiar. Tenía preguntas, quería conocer su inquietud.

Mi creadora, me ignoró cuando apareció cerca de la mesa. Concentrada comenzó a buscar entre la pila de libros hasta sostener uno. Tras ver su contenido, lo cerró. No era cualquier libro, mantenía oculto entre sus páginas varios de sus anillos que había creado. Poderosos, para un uso diferente. Un secreto más que me habia revelado.

Lo ocultó en el estante de libros, detrás de un pasadizo secreto en la pared y volvió a la mesa.

Una vez más, grazne.

Lucía molesta, cegada, ignorando mi petición.

Extendí mis alas sin causar su atención. Avancé un paso cuando la vi abrir su grimorio en una última página en blanco y con su don, letras comenzaron a plasmarse en la hoja hasta desaparecer.

>¿Qué está haciendo? <

Me pregunté.

Su comportamiento era extraño.

¿Tanto le afectaba ser nombrada Reina, justamente, mañana?

Otro graznido y con mi pico toqué su mano. De esa forma, causé su atención.

—Lo han traicionado. Sus propios hermanos quieren destruirlo. Derek los descubrió —me contó su tormento—Piensa destruirlos antes que ellos lo hagan con él y voy a ayudarlo.

Grazne.

Me ofrecí a ayudarla.

—Nos iremos de aquí, Aziel y pase lo que pase —dejó su mano sobre una nueva página— tú no serás descubierto— arrancó parte de aquella hoja que contenía información mía, la forma en la que fui creado. Sus anotaciones más importantes. Su descubrimiento lo había destrozado.

Grazne, traté de impedirlo cuando usó su don y me inmovilizo.

La mitad de la hoja, la volvió cenizas. Cerró su grimorio y avanzó varios pasos de la mesa. En ese momento, desvaneció su hechizo en mi y logré moverme. Sin bajar de la mesa, avancé hasta la orilla.

✘AZIEL {Él Oscuro} ✘ © [SVD#4.5] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora