✘AZIEL {Él Oscuro} ✘ © [SVD#4.5]

Capítulo 25° MIL EMOCIONES

“NO LLORES, RÍE. NO SUFRAS, DISFRUTA. NO PIERDAS, GANA. NO DUDES, HAZLO. NO CALLES, GRITALO. NO DESISTAS, VUÉLVELO A INTENTAR. NO TENGAS MIEDOS, SÉ VALIENTE. NO ESPERES, VE A BUSCARLO. NO COPIES, INVENTA. NO FALLES, ACIERTA Y SÉ UNICO”

     A Z I E L

En seis meses se volvió a cruzar un nuevo portal más fue el incorrecto. Otra dimensión solitaria por ciertos motivos: Guerra, destrucción e inexistencia de algún ser sobreviviente. Fue la primera dimensión que encontramos en fatales condiciones, sin encontrar respuestas o lo más anhelado, el Afiro.

Y volvimos a intentarlo una vez más cada cierto tiempo. Alina Valentains conllevo un gran poder controlado como su don y al mismo tiempo, debilidad por excederse y comenzó a preocuparme mucho más su estado hasta aumentar las dudas ante respuestas que fueron difíciles de responderle:

—Entonces ¿no creés que debimos destruirlos a todos?

—Fuimos intrusos en su dimensión, son seres distintos con el mismo derecho de sobrevivir.

—Eran bestias, Aziel —la escuché decir dentro del improvisado refugio tras cambiarse ante el rastro de sangre. Eran seres de apariencia antinatural. Ante el ataque, varios dejaron de existir.

—Sobrenaturales, igual a nosotros —le respondí permaneciendo afuera vigilando alrededor. A tiempo cerramos el portal al cruzar a esta dimensión más seguía atento al vampirismo aunque en los próximos meses, no vinieron a cazarme.

—Sea como sea, esas bestian va a tener más creaciones —la vi salir al sentir su presencia cerca— su número aumentará.

—Su dimensión es distinta a la nuestra.

Ella se encogió de hombros.

—Pero de nada sirvió. No encontramos el Afiro — hubo decepción y en un acto repentino acorto la distancia— tienes... sangre en... —atento vi su movimiento, su mano ser guiada a mi mejilla— aquí.

Permanecí inmóvil, permití su tacto.

—Si son muy diferentes —alejó su mano con rastro de sangre oscura. A comparación de otros seres era vizcoza y por cada ser que se destruyó del mismo se crearon más— ¿Creés sea la última dimensión? En una vez, se repitió el patrón.

Pensé lo mismo, era tan extraño de entender todas y cada una de las dimensiones a nuestro alrededor que como si se tratase de un círculo, regresamos a la primer dimensión hasta volver a descubrir otra.

—Ninguna es la dimensión correcta.

Alina Valentains se cruzó de brazos.

—¿Y si ya no existe? Han pasado siglos —pensé en esa posibilidad— Ni siquiera quien le dio el Afiro a mi ancestra. Tal vez eres el único ser eterno.

—Si es eterno, debe seguir existiendo.

—Entonces, no quiere ser encontrado. Si es la misma dimensión donde provenía la Sombra de oscuridad, es mucho más peligrosa —asenti— Si la encontramos, tenemos que estar preparados Aziel, enfrentar una Sombra fue difícil, más será una locura.