Capítulo 23° EL PROTECTOR

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“SU APARIENCIA DICE UNA COSA, PERO SU MIRADA DICE OTRA”

“SU APARIENCIA DICE UNA COSA, PERO SU MIRADA DICE OTRA”

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   A Z I E L

Fui un mal protector con Alina Valentains al no acompañarla al Castillo. Preferí esperarla en el bosque cuando aún en su momento, no estuve preparado para enfrentar al vampirismo, especialmente al nuevo Rey como ser el único vampiro que vio en la eternidad a Derek Valentains antes de dejar de existir e ir al Castillo podría ser un peligro, mi descontrol conllevaria a destruirlos a todos cuando en los últimos días, lucí estable.

Cada pensamiento en su contra se desvaneció, comencé a controlar mi propia oscuridad, la vencí y fui en contra de mi propia naturaleza.

Sin ninguna orden suya, dejé sola a mi nueva Señora y en cada segundo hasta minuto, fue una eterna espera.

Traté de mantener la calma cuando fui quien le sugirió ir tanto por una visita a sus creadores como por un valioso grimorio para nuestro propósito. Al principio, ella se negó hasta ir por su cuenta.

En los próximos minutos, comencé a caminar de un lado a otro. La idea de ir a buscarla, desistí.

Sería su propia decisión volver y cumplir su promesa.

Más la inquietud permaneció, no me alejé lo suficiente de su improvisado refugio pese a que un mal presentimiento me invadió.

—No —me repetí ante la idea de ir al Castillo, mis propios pensamientos comenzaron a convencerme de lo contrario. Negué y me detuve observando frente a mi el extenso bosque. Atento del mínimo ruido como su presencia.

Comencé a contar y en el conteo cinco, cambié en cuervo. De esa forma fue más fácil volar desde lo más alto por el bosque hasta aterrizar en una rama. Iba en la misma dirección al Castillo cuando volví a extender mis alas y decidí regresar.

Antes de llegar, aterricé en el suelo y cambié al sentir su presencia cada vez más y más cerca. Enseguida avancé cuando ella apareció ante mi.

—¡Aziel! —extendió sus brazos y con un paso adelante se detuvo. Carraspeo bajando sus brazos lentamente.

—Mi Señora, volvió.

Obtuve su sonrisa dejando visibles sus colmillos.

—No pensé en abandonarte. Cuando regresé no te vi cerca ni dentro de la casa de campaña ¿Fuiste a cazar?

Me demoré en responder.

—No me apetece la sangre. Preferí vagar por el bosque —le respondí ocultando el real motivo de ir por ella— ¿Alguna novedad en el Castillo?

—Muchas —se dio la vuelta. Enseguida la seguí y alcancé su paso— primero que nada y lo más importante, encontré el grimorio que te conté y Lezy me ofreció otros más —noté varios antiguos grimorios entre sus manos. Dos reconocí, uno propiedad de Lezy Black y otro de Derek Valentains— le conté al respecto de nuestro interesante descubrimiento, considera que es un riesgo que a ninguno nos importa enfrentar pero aún así, se ofreció a ayudar. Si la necesitamos, nos puede otorgar parte de su don como el de su hijo para crear el portal.

✘AZIEL {Él Oscuro} ✘ © [SVD#4.5] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora