Capítulo 22° ALINA VALENTAINS

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“LA BELLEZA DE LA OSCURIDAD RESIDE EN SU MISTERIO INSONDABLE”

“LA BELLEZA DE LA OSCURIDAD RESIDE EN SU MISTERIO INSONDABLE”

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     A Z I E L

En la oscuridad de la noche salí a cazar mientras Alina Valentains seguía en descanso dentro de un improvisado refugio.

Con un bosque a mi alrededor, avancé sin alejarme lo suficiente de mi reciente Señora. Ante la sed de sangre, mi instinto a falta de alimentarme empeoró el descontrol y cada mal pensamiento me atormentó.

Ante todo, no quería dañarla.

Busqué y esperé la presencia de un ciervo, era preferible a beber sangre del vampirismo e incluso, su sangre sería suficiente para no beber de la vampiresa a cierta distancia de mi.

Por suerte lo encontré, me detuve al detectar uno a poca distancia. Solitario, alejado de los suyos, vagando. Con cautela, me acerqué sin causar su atención y sobre todo sin asustarlo. Cada paso fue lento hasta acortar la distancia y en un acto repentino lo ataque.

La idea era no arrebatarle la existencia cuando mi descontrol me cegó. El ciervo murió por mi y arrodillado intenté beber su sangre. Serían suficientes unas cuantas gotas sin embargo mi cuerpo la expulsó. Hubo un asco, un rechazo ante una sangre al no tener el mismo sabor que sangre de un vampiro purasangre.

Me incliné esperando desaparecer el malestar. Poco tiempo me demoré hasta levantarme, me di la vuelta y pensé en regresar cuando la vi frente a mi.

—Aziel

—Despertó

Ella asintió

La analicé con detenimiento, mi sangre le había ayudado. Percibí su poder incrementado y por suerte, controlado.

—Te agradezco, tú sangre me hizo sentirme más fuerte —bajé la vista en sus pálidas manos, sostenía un recipiente con un líquido carmin. Ante el olor, reconocí como sangre — Te vi rechazar la sangre del ciervo. Bebe esto.

—Aún permanece el efecto en mi de la sangre vampirica —le respondi y lo acepté más tuve la duda. De nada me serviría — y la sangre mortal no controla mi sed.

—Bebe, es una orden.

Percibi su seriedad, no detecte su sonrisa habitual más sus colmillos seguían visibles de sus labios. Más fue la conexión como mi Señora que me obligó a obedecerla.

Asentí y le di el primer trago.

—¿Qué te parece?

✘AZIEL {Él Oscuro} ✘ © [SVD#4.5] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora