19.

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Las visitas inesperadas se hicieron presentes, con sus ruidos molestos y sus comentarios tan fuera de lugar. Cameron, Taylor y Jack Gilinsky aparecieron en representación de todos los demás, que según ellos vendrían pronto. Pero lo que menos quería era que una manada de salvajes llegarán de improvisto a quebrantar la paz que el pequeño bultito y yo teníamos esa semana.

- Bueno, ¿y que nos cuentas? -Preguntó sonriendo Cameron, sentándose a mi lado. Lo miré unos segundos, tratando de buscar algo interesante que contarle que no fuera de mi vida aburrida.

Últimamente lo único que hacía era salir a caminar, ir a mis citas con el doctor, ver tele y comer. Ah si, atender las necesidades infantiles de Shawn como conseguir un columpio para el patio y una cama elástica, que seguramente usaría más el que el próximo bebe.

- Las embarazadas no somos tan interesantes.
- No puedo creer la suerte que tienen -Se río Taylor- Te embarazaste a la primera.
- Bueno, pues a mi no se me hace tan gracioso, Caniff -Lo fulmine con la mirada pero el seguía divertido, incluso, su diversión me subía un poco de ánimo.

- ¿Es cierto que ya se mueve?-Preguntó Cameron sorprendido. Les dije que si.

Hace unas semanas Shawn y yo lo descubrimos, sin embargo, aunque quería guardar el secreto para nosotros dos, todos ellos eran personas especiales para nosotros, mostrarles un poquito de la magia que hacía nuestro bebé no iba de más.

- ¿Puedo tocar? -Preguntó Jack G sonriendo emocionado, asenti suavemente y el puso su mano sobre mi vientre abultado, al principio sentí extraño, ya que la única persona que lo hacia era Shawn. Sin embargo, al parecer al bebé le gustaba que le hicieran cariños otras personas ajenas, ya que sentía un movimiento dentro, como si quisiera responder a aquello. Jack quedó fascinado.

- Hola, bebé- Susurró.

- ¡Eh, yo quiero! -Insistió Cameron. Así que lo deje también, Cameron sonrió dulcemente, espero a que el bebé sintiera y cuando lo hizo me miró- Es asombroso.
- Lo sé -Admiti sonriendo.

Miré a Taylor que nos miraba extrañado, no le parecía la gran cosa, quizá hasta le pareciera patético, así que lo invite a que también lo hiciera, a él le hacía falta algo así.

- No quiero, que miedo.
- Anda. No seas niña -Tome su mano y la puse sobre el vientre, al principió el bebé se quedo quieto, como si tratara de analizar las intenciones de aquella otra mano intrusa. Taylor se quedo mirando, esperando algo que para él nunca iba a pasar. Se fastidio.

- ¿Esto es como Charlie Charlie o que? No funciona con ciertas perso....

Se movió, apretando alguna de sus extremidades contra su mano, me sorprendí demasiado, conmigo y con Shawn se movía mucho peor pero Taylor era diferente, me reí divertida.

- Creo que te odia, Caniff.
- No puede ser, se siente asombroso -Quito la mano de golpe y se quedo mirando rato más el vientre, luego la puso de nuevo y siguió acariciando- Cuando vayas a la Universidad tu tío Taylor te comprara un auto genial... Y si eres chica yo te llevaré, no dejaré que alguien como Gilinsky te lleve -Jack rodó los ojos-. Definitivamente no.

SOLO 16. | s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora