SOLO 16. | s.m

31.

Las lágrimas salían por mis ojos, resbalándose por mis mejillas rosadas de tanto sollozar. Yo sabía que no era su culpa, el o ella no tenía la culpa, nadie tenía la culpa sólo... ¡Shawn! Bueno... Yo también tenía un poquito de culpa, pero para no sentirme más mal culpare a Shawn. Sorbi por la nariz y talle mi ojos.

- ¡Estoy gorda! -Exclamé, limpiando mis lágrimas. Maggie, quien se estaba pintando las uñas, se giró a mi con una expresión de como si la cosa fuera muy obvia.
- Ya no llores, eso pasará y regresaras a tu cuerpo normal.

Bea hizo un ruidito, de esos que haces cuando no estas muy segura de que ocurra. Siguió jugando xbox hasta que Madison le dio una mirada asesina.

- Iremos al Gimnasio. Saldremos a correr y comeremos comida saludable, no te preocupes, Arabella -Dijo, ahora un poco más sincera, sonriendo.

- Si, tendrás un cuerpo de envidia la morena de ojos verdes, me guiño un ojo, todas se giraron a mi, sonriendo. Pero al verlas ahí, tan delgadas y bonitas me entraron ganas de llorar.

- ¿Seguras?
- ¡Seguras!

Miré mi vientre gigante, lo acaricie suspirando y sonreí ladina.

- Tendras una mamá con cuerpo de modelo de Victoria Secrets, serás la sensación cuando estés en preparatoria.

Nos echamos a reír.